viernes, 29 de junio de 2018

AVISTAMIENTOS DE AVUTARDAS (XXXVIII)




El gobierno central, con la intención de quitar hierro a su conflicto con la comarca separatista de la avutarda y como gesto de buena voluntad, ha promovido, a través de su ilustre Academia de la Lengua, un concurso poético. La idea es dar un sustancioso premio al poeta novel que escriba el mejor poema sobre avutardas.

Desde hace días en una buhardilla del distrito más destartalado de la gran ciudad un joven vate ha estado intentando componer los más impresionantes versos que se hayan escrito sobre el legendario plumífero. El casero, las deudas y el hambre le hostigan. Primero se ha decantado por las formas clásicas. ¿Por qué no un soneto, de marmórea solemnidad, capaz de conmover a los carcamales más inmovilistas de la Academia? Durante un tiempo fue su primera opción pero después ha pensado que complacer servilmente a las momias del academicismo era cosa sencilla y a buen seguro se le habrá ocurrido a más de un concursante. Luego ha decidido dejarse el corazón en la composición y escribir el más encendido poema romántico. Sin embargo, al poco tiempo lo ha desestimado al pensar que los momificados académicos con sus fibras sensibles apergaminadas por el exceso de formol intelectualista serán incapaces de percibir el pathos de la composición.

Por eliminación queda la opción de hacer poesía experimental pero ¿no hará saltar las costuras de esas momias de la erudición que compondrían el jurado? Quizá, pero al menos el poema no pasará desapercibido. Es mejor que hablen mal de uno a que lo sepulten bajo espesas capas de silencio e indiferencia. Así, nuestro poeta ha decidido tirarse a la piscina y realizar el poema más radical jamás escrito. Para ello rechazará el lenguaje convencional e inventaría un lenguaje propio, desconocido hasta la fecha, fresco… ¡Recién nacido de un huevo de avutarda! Bien es verdad que eso ya lo hizo Hugo Ball con su “Karawane” el siglo pasado pero, debido a la acción antiséptica para con lo novedoso de la Academia, el público lector lo desconoce. La idea le ha llevado de inmediato a escribir una primera línea, inspirada en los sonidos de una avutarda recién salida del cascarón al contemplar con ojos nuevos nuestro viejo mundo:

“EUK RAOSE KELARA TIRKUK”

De esta guisa, en mayúsculas, con la oclusiva letra K por doquier y sin puntuación alguna, los fósiles del academicismo alucinarán. Y prosigue de la siguiente manera:

“JAKLARE WERKARO ARXINOGU
FOWAT YILOGU IKRU KOROJEKAK
ZERULOKIS IRAWERKAO ÑUJORIKUA
ULURAKU OJUP WERULOJ URASURUK
PIRAÑAJU CHEBIÑATU KIJIKARU
..."

Y así sucesivamente hasta el contundente verso final ocupado por una sola palabra tan larga como impronunciable:

"KARKARRUKUTLURASURUWEJIÑADUTOMIXUJEPOSWE"

Ni que decir tiene que nuestro poeta no ha ganado el premio de la Academia, que ha ido a parar a un jubilado de banca que escribió una plegaria en versos alejandrinos a la Virgen María para que salvara al plumífero de la extinción, frenara el calentamiento global y la pertinaz sequía y castigara a los impíos sátrapas orientales; pero el radical poema de nuestro hombre ha causado un revuelo inusitado. Para empezar los miembros de la Academia de la Lengua han puesto el grito en el cielo por su falta de puntuación y han llamado desde diarios conservadores a la ciudadanía para que se manifestara en las calles y así presionar a la judicatura y que ésta considere castigar con severidad el delito de "atentado contra la ortografía". Por otra parte, desde altas instancias del estado se ha abierto una investigación ya que, según el principal diario liberal, azote de conspiranoicos, el poema está escrito en un lenguaje cifrado desarrollado por la secta de los avutardianos con el cual se pide la excarcelación de los políticos separatistas de la comarca de la avutarda presos en las cárceles del estado central y a los que se tilda de (¡Qué desfachatez! ¡En una democracia consolidada como la nuestra!) “presos políticos”. Por su parte, los ecologistas han empezado a recaudar fondos para sufragar una campaña de destrucción de todos los ejemplares impresos del poema ya que al no hacer mención expresa del calentamiento global y de la pertinaz sequía el poeta incurre en el delito de "negacionismo". Finalmente, un experto, que ha aparecido en horario de máxima audiencia en un popular programa de fenómenos paranornales junto a dos siameses travestis abducidos por extraterrestres, ha sugerido que el autor del poema podría además estar usando un lenguaje en clave para alentar una invasión rusa del país.

domingo, 20 de mayo de 2018

AVISTAMIENTOS DE AVUTARDAS (XXXVII)


Las lluvias de abril han traído un mayo repleto de flores y en la llanura salpicada de puntitos de vibrantes colores la avutarda enamorada de un cazador furtivo de ojos verdes deshoja la margarita: “¿me dejo atrapar por él o no me dejo atrapar por él? Si me dejo atrapar seré un inerte trofeo de caza y si no me dejo atrapar moriré de amor por él. En definitiva, la culminación del amor romántico es siempre, inexorablemente, la muerte.”

Creative Commons License This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International License.

lunes, 30 de abril de 2018

AVISTAMIENTOS DE AVUTARDAS (XXXVI)


Las lluvias de abril han dejado tan inundado el páramo que las avutardas están pensando recopilar un libro de chistes sobre la agencia nacional de meteorología y sus apocalípticas predicciones de sequías. Ya se sabe: hay que poner al mal tiempo buena cara.

Creative Commons License This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International License.

domingo, 29 de abril de 2018

AVISTAMIENTOS DE AVUTARDAS (XXXV)




Las lluvias de abril han tenido tales consecuencias para la fauna y flora de la meseta que las avutardas están pensando en abrir un acuapark. Ya se sabe: siempre hay que buscar el lado lúdico de los sucesos calamitosos.

Creative Commons License This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International License.

jueves, 12 de abril de 2018

AVISTAMIENTOS DE AVUTARDAS (XXXIV)


Las lluvias de abril han afectado al páramo de tal manera que las avutardas se están planteando abrir un club náutico. Ya se sabe: en medio de la pertinaz sequía producida por el calentamiento global, tan sutil paradoja hay que tomársela con deportividad.

Creative Commons License This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International License.

miércoles, 4 de abril de 2018

AVISTAMIENTOS DE AVUTARDAS (XXXIII)



Las lluvias de abril han reverdecido el páramo. Gracias a ello, las avutardas pueden jugar al fútbol, al hockey y al rugby contra los topillos. Para compensar la inferioridad de tamaño, los equipos de topillos son más numerosos. Alrededor del evento, las comadrejas venden alcohol y drogas de la manera más descarada, a plena luz del día, ante familias enteras de avutardas y topillos. Desde luego, el páramo ya no es lo que era.

Las lluvias, no obstante, también han dejado un terreno embarrado por lo que las avutardas se las ven y se las desean cada vez que tienen que hacer maniobras militares. La visión de cientos de avutardas con botas de agua y armadas hasta los dientes atascadas en el lodo es a menudo dantesca. 

Según la prensa, uno de los más sintomáticos efectos de la pertinaz sequía son las inundaciones. Claro que hay cerebros tan toscamente constituidos que son incapaces de captar esta sutil paradoja.

martes, 27 de marzo de 2018

AVISTAMIENTOS DE AVUTARDAS (XXXII)


Cuando la meseta se puebla de flores siempre hay alguna avutarda que se acerca a un diente de león, lo sopla esparciendo su suave pelusa al viento perfumado por la lavanda y el tomillo, y formula un deseo:

“Quiero tener sonrisa de ornitorrinco”

“Quiero matar de cosquillas a la mujer de un banquero”

“Quiero orinar en el mismo retrete que el Papa”

“Quiero salir a cazar monarcas alcoholizados”

“Quiero morir disfrazada de cowboy”

“Quiero gritar hasta quedarme descolorida”

“Quiero centellear como una catedral en llamas”

“Quiero que descarrile el cosmos”

“Quiero rodar por el orbe como un diente de león”

“Quiero ser un cortacésped”

Etc.

Creative Commons License This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International License.

miércoles, 21 de marzo de 2018

AVISTAMIENTOS DE AVUTARDAS (XXXI)


Un agricultor dice haber visto avutardas en traje de camuflaje y envueltas en ramajes deambulando por el páramo. Pronto se corre la voz por la comarca habitada por la avutarda y un equipo de periodistas de un diario liberal e independiente de gran tirada se desplaza al lugar a entrevistar al testigo de tan extraordinario suceso. Al día siguiente la comarca de la avutarda se despertó con este titular en la portada del prestigioso diario: “Lugareño detecta avanzadilla de invasión militar rusa en el páramo”. 

Después de semejante pieza de periodismo de investigación, sus autores han sido postulados para el Pullitzer por su valiosa labor demostrando de manera inequívoca, y para escarnio de conspiranoicos, que la injerencia rusa es real y no una engañifa para domesticar a las masas. También se han planteado organizar una ONG para denunciar la manipulación mediática en los incivilizados países emergentes.

Creative Commons License This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International License.

lunes, 19 de marzo de 2018

AVISTAMIENTOS DE AVUTARDAS (XXX)



Primera flor del almendro. La avutarda macho la coloca sobre la cabeza de la avutarda hembra y brilla como un sol que renace de las cenizas de las lumbres del invierno y empieza a derretir la nieve dormida en lo alto de las redondeadas lomas del páramo. Los arroyos hacen sonar mil flautas. El color vuelve a la naturaleza coincidiendo con el equinoccio de primavera. A lo lejos las aldehuelas diseminadas por la planicie como blanquecinos guijarros parecen multiplicarse como brotes de rosal silvestre. El viento frío se refugia en su nido en lo alto de un ruinoso campanario. Mamá avutarda saca a sus retoños a pasear pero éstos ya no encuentran hielo ni nieve para deslizarse. La escarcha también se ha batido en retirada. Los polluelos, no obstante, se quedan boquiabiertos de estupor: a los matorrales y arbustos de la llanura le han salido patas.

Por el áspero páramo cientos de avutardas hacen maniobras militares en sus uniformes de camuflaje. A este atuendo le han añadido ramas de brezo y espliego para acercarse al enemigo sin ser detectadas. Bajo este ramaje, sus cabecitas provistas de esos ojos como prismáticos y un abundante arsenal compuesto por revólveres, granadas, rifles de francotirador, fusiles de asalto, ametralladoras, bazucas, morteros, diversas piezas de artillería, carros de combate y tanques. Abriéndose camino en el barrizal dejado por el deshielo, las avutardas son instruidas en tácticas de guerra de guerrillas para ser usadas en el momento decisivo en el que asesten un golpe certero a la vanidad humana.

Creative Commons License This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International License.

domingo, 11 de marzo de 2018

AVISTAMIENTOS DE AVUTARDAS (XXIX)




El rey de aquella democracia madura y modélica, responsable de la cacería furtiva de avutardas, siente cómo a su alrededor el pueblo cuchichea. Llega a sus oídos que a la plebe, harta de austeridad y de crisis, no le ha sentado bien que su monarca salga a cazar animales protegidos ahíto de caviar y de licor del caro. Rápidamente sus asesores de imagen le insinúan que quizá su majestad debería salir a la escena pública y esbozar algo parecido a una disculpa. Eso y ser más discreto en sus desvergonzadas correrías, claro. Así las cosas, el rey de esta democracia modélica comparece públicamente ante una representación de la clase periodística elegida democráticamente por su mayestático dedo. Es entonces cuando su majestad pronuncia unas palabras que desde aquel momento se volverían míticas: “Yo no he sido”.

El mensaje real de inmediato ocupó las portadas de todos los periódicos y noticieros del país, donde la clase periodística al unísono destacó la sencillez del mandatario y la sinceridad con la que pedía perdón a sus súbditos. Qué cuatro palabras más honradas. El hermoso y emocionado eslogan se difundió por las redes sociales, se tradujo a 35 idiomas, se imprimieron camisetas con él y fue elegido por unanimidad por un congreso de ONGs ambientalistas para anunciar una campaña por la protección de especies protegidas, para que así estuvieran protegidas dos veces. Por último, la Real Academia de la Lengua autóctona decidió modificar su diccionario de modismos para que “yo no he sido” pasara a expresar de manera inequívoca lo mismo que antes se decía de esta guisa: “Lo siento, me he equivocado y no volverá a ocurrir.” Por su parte, la prensa, encantada, alabó el ahorro de palabras que suponía el cambio introducido por la Academia, precisamente en tiempos de austeridad.

Creative Commons License This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International License.

martes, 6 de marzo de 2018

AVISTAMIENTO DE AVUTARDAS (XXVIII)


Recientemente la universidad de Glasgow ha publicado un estudio en el que se sugiere que la avutarda ingiere ciertos escarabajos que contienen potentes toxinas para drogarse y de esta manera parecer más interesante al sexo opuesto durante el periodo de apareamiento. Al parecer, la tendencia va en aumento entre las nuevas generaciones de aves que, ante el panorama sombrío generado en la meseta por la pertinaz sequía y la crisis económica, prefieren escapar a su miseria existencial evadiéndose por medio de la droga y el sexo. Además, el problema se ha acrecentado porque la comadreja, que se ha hecho con el monopolio del tráfico de estupefacientes en el páramo, ha constituido poderosas y violentas redes mafiosas.

El estudio se ha basado en el trabajo de campo del ornitólogo escocés Andrew McAllister, que, una vez dilapidó en alcohol el dinero del que le dotó la universidad, recurrió a ingerir el mismo tipo de escarabajos psicotrópicos con los que se atiborran las avutardas. “De ahí”, concluye en su estudio McAllister, “que en ciertas zonas del llano se utilice con frecuencia la frase hecha Fulanito se pone como las avutardas para criticar la falta de moderación de algunos lugareños en el uso de sustancias psicoactivas”. Después de todo, los meses de vida disoluta que pasó el ornitólogo escocés en la tierra de la avutarda no fueron tan baldíos.


Creative Commons License This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International License.

sábado, 24 de febrero de 2018

AVISTAMIENTOS DE AVUTARDAS (XXVII)




En la asamblea de avutardas el veterano plumífero, vuelve a tomar la palabra:

“Queridos camaradas:

No gastaré tiempo en rebatir las críticas vertidas hacia mí en lo tocante a mi edad y mi falta de prudencia: es verdad, los que tenemos la muerte próxima no tenemos nada que perder. Pero yo hablo desde mi perspectiva individual igual que quien es más joven que yo y tiene polluelos que criar habla desde la suya. Mis largos años de vida me han enseñado a no juzgar por las apariencias. Y por ello digo que no nos fiemos de la especie humana. Esos humanos que se hacen llamar ecologistas no tengo claro  que quieran el bien de nuestra especie. La mayoría de ellos son gente joven de ciudad que no conoce bien la naturaleza y que manejan una versión idealizada y edulcorada de ésta, recogida de documentales televisivos y de películas de dibujos animados. Son sectarios en busca de su arcadia mítica. Son producto de una moda diseñada en un rascacielos de una gran ciudad, en algún despacho de altos ejecutivos de una compañía multinacional que ante todo pretende usar el mundo natural para ampliar su margen de beneficio. En realidad, los ecologistas y las leyes humanas inspiradas por ellos no buscan el bien de las avutardas. No nos hagamos ilusiones. ¿Qué pasaría si las avutardas dejaran de estar de moda y la prioridad fuera proteger a una especie depredadora de avutardas, pongamos, por ejemplo, el lobo mesetario? Pues os lo diré: entonces los ecologistas serían los primeros en defender que se usaran a las avutardas para alimentar a los lobos. No, camaradas, no. No podemos someternos a los caprichos de esos niños mimados de la especie humana. De hecho, los ecologistas nos han dado a las avutardas una peligrosa visibilidad. Ahora, a pesar de todas las leyes que nos protegen, somos el blanco predilecto de las depredadoras clases altas humanas por lo que el número de avutardas muertas a manos de cazadores, paradójicamente, se ha disparado en los años que llevamos sobreviviendo como especie protegida. Y como ejemplo, baste citar reciente el asesinato de una familia entera de nuestros congéneres a manos de un rey borracho y su séquito de tarugos degenerados.”

Entonces, el cubil donde se celebraba la reunión retumbó con aplausos y vítores, sobre todo provenientes de los sectores juveniles, que en el calor de los luctuosos acontecimientos apenas unos días antes acontecidos, rebosaba de ardor guerrero. Por su parte la anciana avutarda prosiguió así:

“En segundo lugar, os quiero hablar de la otra cosa que mis largos años de experiencia me han enseñado, a saber, que la vida es un constante elegir entre una cosa mala y otra peor. Y, claro está, cuando eliges una de las opciones siempre hay alguien que te echa en cara lo malo de la opción elegida. Pero así es la vida. Ante todo estamos condenados a elegir. Y ahora mismo nuestra especie está condenada a elegir entre no mover una pluma y aceptar nuestro lento exterminio o rebelarnos y exponernos a morir de golpe si perdemos la guerra. Y yo ya tengo mi decisión tomada. Yo prefiero luchar y arriesgarme a morir en el intento. Entre la pasividad y la actividad elijo la actividad. Es cierto que todo ser vivo está condenado morir, pero yo elijo no ponérselo fácil a la muerte”.

Y con esto concluyó su alocución el veterano plumífero y al instante el clamor popular fue indescriptible. Seguidamente, se votó y la opción de armarse y luchar venció por un puñado de votos. El sector pacifista tuvo que aceptar su derrota.

Creative Commons License This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International License.

lunes, 19 de febrero de 2018

AVISTAMIENTOS DE AVUTARDAS (XXVI)


El Centro de Interpretación de la Avutarda pronto pasó de moda y los turistas dejaron de ir pues acabaron cansándose de ver avutardas en foto, en pantallas de plasma o en videojuegos. La falta de avutardas vivas en un parque temático sobre el plumífero no solo aburrió al gran público sino que reforzó las tesis escépticas del Dr. Kaufman, favorables a la idea de que las avutardas estarían a esas alturas tan extinguidas como los arqueoptérix. De esta forma, lo que había sido una gran promesa de oportunidades y empleo no atrajo a una oleada de inversores extranjeros como se creía, sino que abrió la puerta a la ruina generalizada de la región.  Al principio, el gobierno central intentó disimular el desastre con una lluvia de subvenciones pero, como se trataba de la comarca secesionista de la avutarda, pronto el centralismo subyugador cortó el grifo a la región, que tuvo que hacer frente a la mayor fuga de empresas de su historia.

Así las cosas, algunos paisanos de la empobrecida comarca empujados por la penuria económica se hicieron cazadores furtivos. Y de esta manera comenzó uno de los capítulos más oscuros de esta región, puesto que, igual que se juntan el hambre y las ganas de comer, los intereses de los furtivos se coaligaron con los de ciertos cazadores de alta alcurnia en busca de raros trofeos de caza. En concreto, se trataba de un monarca de una democracia modélica y consolidada y su séquito de adláteres y hombres de negocios que después de dejar la sabana africana sin elefantes decidieron hacer lo propio con las avutardas. Quiso entonces la mala fortuna que una familia de avutardas al borde de la inanición por el calentamiento global que buscaba desesperadamente algo de comida en el páramo cubierto por las nieves del mes de febrero fuera interceptada por este grupo de amantes de los placeres cinegéticos. Como resultado, la familia de aves al completo resultó acribillada a tiros a sangre fría.

La noticia de lo ocurrido corrió de inmediato como la pólvora en la comarca de la avutarda cuyo gobierno regional, a la sazón en el exilio por las presiones del centralismo avasallador, condenó enseguida el execrable crimen tildándolo de “abyecto plumifericidio”. Por su parte los medios regionales, simpatizantes del gobierno rebelde en el exilio culparon de los hechos a la vecina comarca del topillo en sucio contubernio con las fuerzas centralistas y, por supuesto, a la injerencia rusa.

Creative Commons License This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International License.

miércoles, 14 de febrero de 2018

AVISTAMIENTOS DE AVUTARDAS (XXV)


Y llegados a este punto, nos tenemos que preguntar lo siguiente: ¿puede la avutarda, con ese nombre, ser puntual en su cita con el amor durante su periodo reproductivo?

Creative Commons License This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International License.

martes, 13 de febrero de 2018

AVISTAMIENTOS DE AVUTARDAS (XXIV)


Cuando llega el carnaval al áspero páramo los animalillos se disfrazan de otros animalillos. Hace unos años los lobos y los gamos intercambiaron disfraces, en lo que fue una treta de los hambrientos lobos para darse un banquete. Ni que decir tiene que los naturalistas se quedaron perplejos cuando vieron algo tan inaudito como gamos que devoraban lobos. Los ecologistas en seguida lo achacaron al cambio climático. La prensa, por su parte, responsabilizó a la injerencia rusa.

Este año los topillos se han disfrazado de avutardas y las avutardas de topillos. Por supuesto, como los topillos son de un tamaño muy inferior al de la avutarda han tenido que meterse al menos una docena en cada disfraz de avutarda. Las avutardas por su parte han solucionado el problema del tamaño disfrazando de topillo a sus polluelos. Ya se sabe lo mucho que disfrutan del Carnaval los más jóvenes. Y como esto ha hecho que la comarca donde habita la avutarda se llene de falsos topillos y el feudo del topillo se llene de falsas avutardas, las dos comarcas antagónicas están al borde de la guerra pues se acusan mutuamente de pretender borrar del mapa las señas de identidad del otro.

Este cambio de papeles también ha acabado por ponerse de moda entre los seres humanos. Así, el pasado Carnaval los narcotraficantes se disfrazaron de policías y los policías de narcotraficantes, lo que dio lugar a escenas insólitas: narcos deteniendo a agentes del orden por doquier. Este año los obispos se han disfrazado de boyscouts y los boyscouts de obispos. No es difícil adivinar cómo ha acabado el evento.

domingo, 11 de febrero de 2018

AVISTAMIENTOS DE AVUTARDAS (XXIII)


Debido al calentamiento global, dice la prensa, las avutardas están al borde de la extinción. O quizá ya estén extintas, dicen algunos expertos. Sus cerebros se han reblandecido, su sangre se ha evaporado, sus picos se han apolillado, sus plumas se han marchitado y caído al suelo como una planta atacada por un desalmado con un soplete. Por eso, una gran corporación trasnacional ha creado para los observadores de pájaros un parque temático con hierba artificial, nieve artificial, un cielo artificial y avutardas artificiales. El Centro de Interpretación de la Avutarda, que así se llama, interpreta la realidad para que el visitante solo tenga que preocuparse de comprarse una camiseta, una gorra y una lata de un conocido refresco que produce suficientes gases como para que los turistas imiten con sus eructos los cantos nupciales del extinto plumífero. Estas instalaciones están hechas para el disfrute de toda la familia. Bares, restaurantes, lupanares, casas de apuestas, timbas de ruleta rusa, fumaderos de opio, un correccional para menores y un centro de desintoxicación para adictos al líquido de embalsamar completan el macrocomplejo de ocio, que da trabajo a un puñado de empleados multiusos que tan pronto se disfrazan de avutarda u ornitólogo como venden altramuces, se prostituyen o aceptan asesinatos por encargo. Qué gran yacimiento de empleo. Qué gran surtidor de emprendimiento. Qué gran oasis de oportunidades.

A veces en torno a este parque temático del mal gusto surgen del llano unas cabecitas con ojos escudriñadores como prismáticos que observan con estupor el carnaval humano. A veces mamá avutarda, para aleccionar moralmente a sus retoños, los lleva a observar cómo esos bípedos, que se creen los amos de todo, escarban esterilmente en la nada, en lo que las avutardas han rebautizado como Centro de Interpretación de la Estupidez Humana.


Creative Commons License This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International License.

domingo, 4 de febrero de 2018

AVISTAMIENTOS DE AVUTARDAS (XXII)


Como por culpa de la crisis económica global y la pertinaz sequía la fauna del llano está pasando estrecheces algunas avutardas se han metido al sector del taxi. Se trata de que la avutarda taxista lleve a otras aves de pequeño tamaño a su espalda para así sacarse un sobresueldo que complemente sus exiguos ingresos. De esta manera, las pequeñas aves migratorias que, procedente de países ricos, atraviesen la comarca, pueden hacer una gira turística por el páramo y tomar fotografías a lomos de una avutarda.

De los turistas que reciben las avutardas taxistas los mejores son los papamoscas japoneses. Por su pequeño tamaño y escaso peso la avutarda puede llevar a varios a sus espaldas con lo cual la rentabilidad de cada viaje está asegurada. Además son aves ordenadas, disciplinadas y muy educadas, interesadas principalmente en fotografiar cada detalle del paisaje mesetario. En cambio, los pardillos procedentes del norte de Europa, maleducados, pendencieros y dados a emborracharse con néctares de plantas psicotrópicas, son bastante problemáticos. Por suerte, debido a su gran poder adquisitivo, son los que mejores propinas dejan.


Creative Commons License This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International License.

sábado, 3 de febrero de 2018

AVISTAMIENTOS DE AVUTARDAS (XXI)



En la comarca secesionista de la avutarda se está empezando a reformar el refranero para borrar vestigios del centralismo subyugador. A partir de ahora el célebre refrán rezará: por San Blas la avutarda verás. 


Creative Commons License This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International License.

viernes, 26 de enero de 2018

AVISTAMIENTOS DE AVUTARDAS (XX)



Al mismo programa televisivo sobre fenómenos paranormales donde aparecieron los hermanos siameses travestis abducidos por extraterrestres, el Dr. Kaufman y el individuo que aseguró ver a Elvis en unos grandes almacenes, acude un miembro de la congregación avutardiana para ser entrevistado. En realidad, se trata de una entrevista-trampa con un periodista experimentado dueño de un periódico de derechas, un individuo muy católico que espera dejar en ridículo al pobrecito sectario frente a la opinión pública. El veterano redactor pronto abre fuego con una pregunta que en realidad es una descalificación disfrazada de pregunta:

“¿Cómo es posible creer en algo tan absurdo como que Dios sea un pájaro?”

Sin apenas inmutarse por el tono de burla y la sonrisa de superioridad del periodista, el avutardiano le responde: 

“Y vosotros los cristianos  ¿no creéis en el espíritu santo? ¿Y qué es sino un pájaro el espíritu santo? ¿No es más absurdo que vuestro Dios sea un hombre y a la vez su propio padre y, para colmo, cuando le da la ventolera, se convierte en una paloma? Soy yo el que tendría que reírme de Vds.” 

El periodista, que no se esperaba tal contestación, se empieza a poner nervioso y echa mano de un argumento de emergencia, a saber, que la comparación no es válida porque no es lo mismo Cristo que una avutarda. 

Y el adorador de la avutarda contraargumenta de esta guisa:

“Su argumento es muy precario y fácil de desmontar. Claro que no es lo mismo, por eso es una comparación; si a una entidad no se la comparara con algo distinto a ella entonces tendríamos que compararla con algo igual a ella misma y por lo tanto no estaríamos ante una comparación sino ante una tautología. Señores periodistas: cómprense un manual de lógica básica y estudien un poco.”

El periodista, herido en su amor propio, se pone de todos los colores y asegura al avutardiano que le va a denunciar en un juzgado por ataque al sentimiento religioso. Por su parte el avutardiano le dice que él le denunciará por lo mismo pero ante un tribunal de la comarca secesionista de la avutarda porque no reconoce a la justicia del tiránico estado central como verdadera justicia.

Mientras los dos contertulios se amenazan con sendas denuncias, el público del programa, compuesto en su mayoría por miembros de una asociación folclórica para la preservación de la carraca procedente de una población serrana de menos de medio millar de habitantes, aplaude a rabiar.

Creative Commons License This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International License.

sábado, 20 de enero de 2018

AVISTAMIENTOS DE AVUTARDAS (XIX)




En una época de crisis como la actual, con la consiguiente falta de fe en los valores tradicionales, la gente necesita algo en lo que creer; de lo contrario, la población se entregará al nihilismo revolucionario. Eso lo saben bien los poderes que han decidido potenciar el culto al ave esteparia. Aprovechando la polémica generada por la foto de las tres avutardas atravesando un lago helado, los servicios de inteligencia del estado han ideado la operación “Otis tarda” (que es el nombre científico, en latín, de la avutarda) consistente en colocar señuelos en forma de avutarda en diversos lugares para seguidamente retirarlos. De esta manera, las falsas apariciones de avutardas sirven al mismo propósito que las apariciones marianas o los avistamientos de ovnis, a saber, dar a los mass media y por ende al común de los mortales un tema inocuo del que hablar.

En contra de lo que se podría pensar, esta estrategia necesita del escepticismo de científicos como el Dr. Kaufman. De hecho, el escepticismo es clave para fomentar una estrategia de polarización social en torno a las apariciones de avutardas y de esta manera evitar que se hable de la espinosa cuestión social. Y ha sido gracias a esta coyuntura favorable que el Dr. Kaufman ha ido retornando poco a poco del ostracismo hasta el punto de volver a salir por televisión en horario de máxima audiencia.


jueves, 18 de enero de 2018

AVISTAMIENTOS DE AVUTARDAS (XVIII)



Para el avutardiano devoto, maniqueo por definición, la realidad se mueve entre dos polos: la avutarda y la ausencia de ésta.

Creative Commons License This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International License.

viernes, 12 de enero de 2018

AVISTAMIENTOS DE AVUTARDAS (XVII)


En la asamblea de avutardas, un ave de mediana edad toma la palabra:

“Hemos escuchado la opinión de una de las avutardas más veteranas de nuestra comunidad. Acaso su avanzada edad, y su falta de perspectiva vital pues (y lo siento si en este punto me expreso con demasiada crudeza) se acerca al final de sus días, sea el motivo de que muestre una actitud tan incendiaria e imprudente. De ahí que solo el sector más joven y alocado de esta asamblea aplauda sus propuestas. Lo que el veterano camarada ha expuesto es, a mi parecer, un suicidio colectivo. Los seres humanos tienen medios técnicos para eliminarnos (y perdón por la ironía) de un plumazo. Opino que para preservar nuestra especie lo mejor que podemos hacer es lo que hemos hecho hasta ahora: mimetizarnos con el paisaje usando nuestras excelentes dotes para el camuflaje y hacer creer a media humanidad que no existimos. A nuestro favor juega el hecho de que muchos seres humanos niegan nuestra existencia y otros nos adoran (por diversas razones, a cual más extravagante) hasta tal punto de que han dictado leyes que protegen nuestra integridad física. Ya sé que hay cazadores furtivos que ansían desplumarnos y despiezarnos por el beneficio económico y también por ese afán que tiene el ser humano de demostrar que es la especie que manda sobre la faz de la tierra pero éstos son habas contadas y en general las leyes humanas nos protegen. Por tanto, abogo por usar nuestra mejor arma: la discreción.”

Este discurso arrancó una sonada ovación de los sectores más moderados de la comunidad de avutardas aunque un grupo nutrido de jovenzuelos con cazadoras de cuero negro con tachuelas y plumas teñidas de estridentes colores lo abuchearon e incluso lanzaron algún eructo de cerveza rancia.

Creative Commons License This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International License.

sábado, 6 de enero de 2018

AVISTAMIENTO DE AVUTARDAS (XVI)




Pero ¿qué fue del Dr. Kaufman? Después de escandalizar a la opinión pública negando la existencia de avutardas fue expulsado del seno de la comunidad científica y padeció insufribles presiones de grupos de poder, como el lobby de fabricantes de bragueros o como el de importadores de prótesis oculares. Todo ello le hizo caer en una espiral autodestructiva de depresión, alcohol y drogas. Cuando ya parecía que estaba al límite de su resistencia psicológica y a punto de cortarse las venas tras una ingesta masiva de aspirinas, Kaufman abrió un diario para corroborar antes del momento del fatal desenlace que el mundo seguía siendo un lugar inhabitable cuando apareció la providencial foto: la foto borrosa de, aparentemente,  tres avutardas que se desplazaban sobre la superficie de un lago helado. Fue entonces cuando Kaufman sintió que su suerte empezaba a cambiar. Solo tenía que conseguir volver a salir en los mass media mostrando la dudosa foto y recuperaría su credibilidad como científico. 

El problema es que Kaufman era ahora un apestado y ningún medio se interesaría en sacarle exponiendo sus teorías. Pero el alemán, que era un hombre de recursos, ideó un plan: comparecería en los medios diciendo que la foto estaba borrosa porque simple y llanamente era falsa pues las avutardas se habían extinguido debido a que, y aquí está la sutil argucia del gran ornitólogo caído en desgracia, el cambio climático provocado por los ponzoñosos efluvios de la industrialización de las potencias emergentes (esas satrapías orientales a años luz de la civilizada sociedad occidental) había acabado con el último de los ejemplares de tan bello plumífero. Y, como planeó Kaufman, los medios mordieron el anzuelo, y el científico apareció a altas horas de la madrugaba en un programa de fenómenos paranormales, justo entre la entrevista a dos hermanos siameses travestis abducidos por extraterrestres y la de un testigo ocular de la fugaz aparición del rey del rock and roll, Elvis Presley, décadas después de su presunta muerte, comprando ropa interior para su señora en la sección de lencería de unos conocidos grandes almacenes.


Creative Commons License This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International License.

viernes, 5 de enero de 2018

AVISTAMIENTOS DE AVUTARDAS (XV)


En la comarca secesionista habitada por la avutarda un niño hace un terrible descubrimiento la noche de Reyes: las avutardas son los padres.

Creative Commons License This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International License.