sábado, 29 de septiembre de 2012

LOS DEGOLLADORES por Enrique Gómez-Correa


[Un espejo separa siempre lo conocido de lo incognocible

El nombre de Enrique Gómez-Correa está indisolublemente ligado al desarrollo de las vanguardias en nuestro país desde que en 1938 fundó, junto a Teófilo Cid y Braulio Arenas, la Mandrágora, el grupo literario que le daría forma y sustento al experimento surrealista en nuestro país y del cual participaron, con mayor o menor cercanía, poetas como Gonzalo Rojas, Carlos de Rokha y Jorge Cáceres, a quien Gómez-Correa dedicó su Carta elegía a Jorge Cáceres. 

Al amparo de la sombra mandragórica, Gómez-Correa desarrolló una obra llena de alusiones al sueño, la alquimia y el amor, temas recurrentes en el arsenal poético y simbólico del surrealismo, movimiento en el cual se formó desde temprano, y que le entregó las herramientas para desarrollar una poesía propia, llena de dinamismo, en la cual la explosión creadora es la principal protagonista del acto poético. Muestra de esto son libros como Las hijas de la memoria (1940), Cataclismo en los ojos (1942) y Mandrágora, siglo XX (1946). 

Diplomático y viajero, Enrique Gómez-Correa compartió en París con los principales exponentes del surrealismo francés con los cuales estableció fuertes lazos de amistad, en especial con André Bretón y con el pintor René Magritte, sobre quien escribió El espectro de René Magritte (1948) y con el que mantuvo una constante colaboración artística, expresada, entre otras cosas, en el retrato que el pintor hizo del poeta para ilustrar El A G C de la Mandrágora (1957). 

Las influencias del surrealismo se manifestaron en todas las esferas de la vida de Enrique Gómez-Correa, filtrándose incluso en la tesis que presentó para lograr el título de abogado, en la que, bajo el título de Sociología de la locura (1942), realizó un brillante ensayo en torno a las enfermedades mentales y la situación de la locura en la sociedad, uniendo tesis jurídicas, históricas y poéticas. 

Por su importancia en el desarrollo de la poesía chilena, y sobre todo por la vinculación que estableció entre estas y las corrientes de vanguardia, la obra de Enrique Gómez-Correa ha sido objeto de múltiples análisis y estudios, entre los que destacan los realizados por Stefan Baciu, uno de los principales estudiosos del surrealismo latinoamericano, que es autor del prefacio de Poesía explosiva (1973), antología de Enrique Gómez-Correa que contiene buena parte de su obra poética. De la misma manera, su poesía despertó el interés de la crítica nacional, de lo que dan cuenta infinidad de entrevistas, notas de prensa y críticas sobre su obra. Sin embargo, la poesía de Gómez-Correa aún permanece en los márgenes de la literatura nacional, siendo para las nuevas generaciones un autor prácticamente desconocido, a pesar de su aporte en el ensachamiento de las temáticas y tonos de la poesía nacional, tanto en su calidad de autor como de difusor de las nuevas corrientes artísticas. 

Unico sobreviviente del núcleo fundacional de la Mandrágora, Enrique Gómez-Correa murió de cáncer el año 1995, siendo sus últimas publicaciones el poemario Los pordioseros (1992) y la edición póstuma de Las cosas al parecer perdidas (1996).

(Extraído de Memoria chilena)]

Que la vertiente tenga aún su provisión de visiones
Que la nube sea todavía el autógrafo
Que yo lo diga todo sin miramientos
Sin que disminuya la temperatura de sus cámaras
El vapor que se enreda en las uñas
La flecha rechazada por sus ojos el granito
La luz petrificada las pesadillas horrendas
Todo esto más lento que ángel
Que el brillo de las cárceles
Tal vez por carbones o pústulas entre piedras

El descenso de los cráneos
La llave y los enigmas de la mano
El beso que cae a causa de la gravedad
El cadáver y su espuma
El corazón y sus calambres 
Las costumbres y sus calambures
Mejillas duras como fantasmas
Invisible el llanto en reposo
Sobre las espigas de sangre
De papel sediento.

Pensar de nuevo  en la caña de azúcar
La aureola que forman sus sienes
Los arrecifes alrededor de la garganta
Los finos dedos que pasan
Los cabellos convertidos en gusanos
Los heliotropos y las raíces de sus cuerpos
Los grandes crímenes los alambiques
La historia de sus ojos.

Las horas transcurren en las aguas
Los rostros arrugados las escamas y sus cenizas pálidas
Así como sale por los poros un cuerpo de bailarinas
Ser el eterno condenado a muerte
Sentir el peso de una mujer huida del cementerio
Con las mismas arrugas de la muerte
Con los mismos fuegos fatuos
Y el cielo con sus excrementos amortajados.

 
De Las hijas de la memoria, 1935-1940


Grabado de Max Ernst

lunes, 24 de septiembre de 2012

CABALLITOS CELESTIALES por Teófilo Cid


["Permitidme una breve confesión: yo no vivo sino a través de las palabras"
Teófilo Cid

Teófilo Cid desde su juventud sintió gran interés por las letras, según él, ese vivir a través de las palabras fue una decisión que tomó tempranamente. Oriundo de Temuco, tierra de destacados poetas, se relacionó desde su etapa escolar con escritores que lo acompañaron en sus comienzos literarios. En esa época, con Braulio Arenas y Enrique Gómez-Correa, compartió lecturas y largas discusiones sobre poesía. 

En 1933, con 19 años de edad, se trasladó a Santiago. Tras seguir la carrera de Pedagogía en Castellano, comenzó a trabajar como funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores. Sin embargo, pronto dejó atrás las responsabilidades de ese cargo y se vinculó con la bohemia intelectual santiaguina, la que en las noches se proclamaba por los bares y cafés de la ciudad. Ya establecido en la capital, formó junto a sus amigos Braulio Arenas, Enrique Gómez Correa y Jorge Cáceres el grupo Mandrágora, cuyo objetivo fue difundir, mediante una revista, actos públicos y tertulias, los postulados del surrealismo. Producto de su vinculación con esta corriente de pensamiento surgió el libro Bouldroud en 1942, compuesto por siete cuentos calificados por el mismo como “oníricos”. 

En 1949, finalmente, Teófilo Cid se alejó la Mandrágora y se acercó al creacionismo de Vicente Huidobro. Este proceso de ruptura lo plasmó en una nueva obra, la que titulada Camino del Ñielol mostró una nueva etapa en su escritura. Mientras tanto sus antiguos compañeros preparaban, sin incluirlo, la antología El A, G, C de la Mandrágora. 

Por otra parte, fue un colaborador del semanario Pro-Arte y el diario La Hora. Y en 1952 escribió una novela breve, El tiempo de la sospecha, donde abordó la época dictatorial de Carlos Ibáñez del Campo. 

En 1956 fue invitado por el gobierno de Estados Unidos, junto a otros periodistas latinoamericanos, a efectuar una gira cultural por dicho país. A su regreso escribió una serie de artículos sobre su experiencia, los que tituló “El mundo norteamericano”. En 1961, obtuvo el primer premio en el concurso Juegos Literarios Gabriela Mistral por su única obra de teatro: Alicia ya no sueña. 

En 1963 la comuna de San Miguel le otorgó el Premio Nacional del Pueblo por el conjunto de su obra poética. Teófilo Cid fue un escritor completo, abordó todos los géneros: novela, cuento, teatro, poesía y crítica. En sus últimos años Guillermo Atías le dio hospedaje. Ya con la salud deteriorada y sin dinero, mostró ante todos su decadencia personal, la cual, en palabras de Luis Sánchez Latorre, se manifestó como un “curioso paso del dandismo a la menesterosidad; de la pulcritud casi elegante en el vestir al raimiento del faldón, a la crasa negligencia corporal”. 

Murió el 15 de junio de 1964, dejando dos obras inéditas: Pacto para noviembre, novela y La razón ardiente, libro de poemas. En 1976, Alfonso Calderón reunió en una antología, la que llevó por título ¡Hasta Mapocho no más!, todos sus artículos dispersos en diarios y revistas.

(Extraído de Memoria chilena)]


Cuando los ojos son heridos por los negros cetáceos 
Que la noche contiene en sus redomas 
Y nada puede la voluntad de paz 
Ni nada puede la filial campana de la sangre 
Y sí todo lo puede el gañir del perro. 
Entonces, sólo entonces he podido comprender la miseria de los guijarros 
Que hieren la exultación del pie. 

Entonces solamente he sido fuerte para darme 
en el sonido obscuro de la amplitud despierta. 

Como emblema imperial 
El mundo entre mis párpados 
Ya nada sabía, o solamente acaso 
Para atraer la incertidumbre de los astros. 

El mundo era una costa evaporada 
Un puerto arrojado más allá de sus mástiles natales 
Un designio en la flecha que ha de golpearnos la espalda. 

Sin embargo, 
Los negros cetáceos, 
o más bien os pulpos de seda 
Que urgidos y alentados por meridianos de fiebre 
Recorren las planicies de la noche 
Me iban despedazando 
Me iban acorralando contra las sábanas, 
en donde, 
mi cabeza era vernal 
Candor de agotamiento. 

Y yo creía entonces que ella iba a madurar 
Como los astros en la cordillera 
Y que el cielo era su polen; 
Pensaba que os astros terminarían 
por cubrirla con su impalpable amparo. 
Pero pulpos emanados de un zodíaco de hambre 
la abrazaban, estrangulándome 
la acorralaban, estrangulándome, 
decapitando la fruición 
que existió hace años en mi sangre. 

Los ojos en la noche son como abejas idas 
!Y no hay miel que arrebatar en tanta flor proscripta! 

Las miradas, lo mismo que el calor 
Desnudan la materia y la iluminan, 
Mostrando lo que hay de manantial 
En cada cosa y en nosotros, todavía. 

Somos negros manantiales en la noche. 
En sus orillas de acritud resplandeciente 
Sus lenguas embeben las faunas del desorden 
Y el firmamento a veces se esponja 
Como la espuma de lo eterno en una copa sórdida. 

Desde su copa sórdida las faunas ácratas caían 
Sin que hubiera espada capaz de combatirlas. 
Su presencia quedaba inscrita allí 
Como el hálito y fulgor de los mármoles cautivos 
Era inútil pensar por eso en las pisadas de los vientos otoñales. 

Todo 
Todo parecía conspirar 
Contra la aurora que crecía insobornable. 

Y aunque dicen los autores 
Que la voz del galo es soplo 
Destinado a barrer las miserias de la noche, 
no se oía su canto auroral. 

Sólo el silencio 
El silencio hecho de llantos prácticos 
Sólo el silencio 
Como un huevo caído del espacio 
Sólo el silencio 
Como el canto de los ojos entreabiertos 
Sólo el silencio 
Sexual y místico. 

Es cierto que ese canto auroral 
Quedaba más allá de os limites urbanos 
Extraño país aquel 
Robustecido por los huertos 
Por las alquerías lejanas 
Y el caudal de los huevos empollados, 
Fragante país, por cierto. 

Hasta mí 
Sólo llegaban los llantos 
De los hombres dormidos 
Sufriendo sin saber por qué 
Y sentía que era híbrida sustancia 
En parte realidad, en parte sueño absorto, 
Era el saco de carbón de mi propia vía láctea. 

En ese instante, ay, mis dudas eran 
Gigantescos cetáceos que me golpeaban con sus colas enormes. 
Me sentía tan solo, 
Como el alma del mal o de la noche. 
Entonces, con regocijo casi lúbrico, 
Los oía aproximarse en cascadas interminables 
Anunciando la llegada del sol 
Con pasos trémulos y esbeltos. 
Yo sabía que la cadencia de sus cascos musicales 
Eran el primer anuncio de los hábitos solares. 

Caballitos de la aurora, 
galopad, galopad 
Que mi pecho ya desborda. 

Caballitos de la aurora 
galopad, galopad; 
traedme el día, 
las sombras alejad. 

Al rezar de esa manera yo creía 
Que corceles celestiales 
Las calles invadían, 
Ahuyentando con las llamas de sus patas 
La aprensión de las sombras antiguas. 

La verdad que eran caballos celestiales 
Los que oía 
Cuando la noche iba entero a devorarme. 

Eran ellos mensajeros de los júbilos celestes. 
Brillantes mensajeros, ebrios de sol 
Conducían grávidas las cargas frutales 
Nutricias materias del último arrebol. 

Traían la gracia de las comuniones 
La carne de la tierra 
Su sangre 
Sus lágrimas ecuánimes y tiernas. 

Caballitos, galopad. 
Las sombras, 
Las miserias del mundo 
Borrad.
 
De: Nostálgicas mansiones, 1962


Horses of Lord Candlestick por Leoneora Carrington

martes, 18 de septiembre de 2012

DISCURSO DEL GRAN PODER por Braulio Arenas


[Poeta chileno nacido en La Serena y muerto en Santiago. Su padre, cuyo nombre llevó, dirigía el diario de su ciudad natal y le publicó cuando tenía 14 años su primer cuento. Aunque, junto con este género, cultivó también la novela, el drama, el ensayo y la crónica, destacó principalmente en poesía, modalidad en la cual introdujo en Chile la corriente surrealista, a través de la revista del grupo poético vanguardista Mandrágora, que promovió junto con Enrique Gómez-Correa. Esta corriente, tanto en sus gestos cotidianos como en su obra, puede decirse que no la abandonó nunca, lo que da a su obra un estilo peculiar que resulta exigente para el lector. Entre sus principales obras líricas se encuentran: El mundo y su doble (1940), La mujer mnemotécnica (1941), El discurso del gran poder (1945), En el océano de nadie (1952), Discurso del gran poder (1952), Pequeña meditación al atardecer en un cementerio junto al mar (1966), En el mejor de los mundos (1970) o Una mansión absolutamente espejo deambula insomne por una mansión absolutamente imagen (1978). Entre sus novelas figuran Adiós a la familia (1966), La endemoniada de Santiago (1969) o Berenice: la idea fija (1975). Fue premio Nacional de Literatura en 1984. 

(Extraído de El poder de la palabra)]



La lámpara a quien el texto de la luz ha enloquecido
ella habla de las cenizas ella habla del alba cristalizada por el ave ella fermenta el amor el ojo de su espejo
el mismo amor no sabría hablar de sus mujeres con un menor número de besos
yo no sabría decir mi porvenir con un menor número de astros entrecortados
cuando tú vienes numerosa para crear la unidad de mi misterio



El amor pesa tanto como el sueño que desaloja
esa puerta batiente es la alta y la baja marca es además la moneda de oro que vegeta en el bosque
una noche una única noche nos confiere el sentido del sí y el contrasentido del no de esa moneda
una puerta batiente todas las noches otorga el amor a los astros entrecortados
dos sombras contradictorias hacen del amor la llama más espléndida
y establecen para siempre el principio de oro del amor

La lámpara a quien el texto de la sombra ha roto en mil fragmentos de alba
deja escapar palabras alquimistas
y a un millón de años-sombra nosotros respondemos con un millón de años-mujeres
cada mujer es una sílaba alquimista



El espejo sus olas minuciosas
entrega de nosotros a la vida esa parte de alta y baja marea simultánea
con gran poder atravesamos su pecho ustorio más exigente que la toche ciclotímica
y salimos a lo que ambiguamente llaman vida
atraídos por el reflejo de un centellear de plumas
mientras a nuestra espalda el espejo borra minuciosamente sus imágenes
y nosotros inermes no encontramos la entrada nosotros que encontramos la salida

La lámpara tiene sus auroras contadas
su luz ha llegado hasta su hueso fértil hasta su espectro solar ávido del lujo que rezonga en la noche
la lámpara se ha cortado las venas por amor
para saber por fin qué cosa es la tiniebla

El amor pesa tanto como la realidad que desaloja
esa puerta batiente se abre al interior se cierra al exterior exterioriza un espectro interioriza un mundo
la pubertad del sueño esa puerta batiente camouflada de selva
y basta sólo un árbol para disolver su misterio
el fénix del amor echa al aire sus cenizas



Todo el océano será para nosotros exclamamos
 y tú más bella que las palabras de inteligencia que intercambia tu frente con la estrella
para expresar la nostalgia la memoria el placer
tú con un gesto infantil de encanto mágico
te volviste hacia la noche para decir la última palabra

La lámpara migratoria
mira con horror sus luces sedentarias
a la intemperie golpea el vidrio de otras luces que vegetan en la nieve
ella ya nada espera de la noche ella hizo del alba su migaja de pájaro
un pájaro fermenta su mirada
su vocabulario de amor hierve en el diccionario de la lengua
tal relámpago
su placer su memoria su nostalgia su alba desgarrada su fénix su ventisquero ardiente

El amor pesa tanto como el amor que desaloja
esa puerta batiente da el océano a la noche que sale da el océano al día que entra
océano (noche y día) océano con un número mágico en tu costado
y que al decirlo es una contraseña para entrar o salir por esa puerta de oro
hacia la edad de oro
mujer mía en tus ojos la edad de oro vuelve a mirar al mundo

El espejo es espejo en cuanto mundo así como el mundo es mundo en cuanto espejo
mundo espejo sangrante yo te miro a través de tus guerras irrisorias
de la miseria absurda de tus ciudades destruidas
entra en tus dos mitades una será la vida uno el amor uno el espejo
entra en tus dos mitades una capa de armiño para sus pies desnudos



Todo se habla dicho
todo lo que en el amor seremos todo lo que en la vida viviremos todo lo que en la noche soñaremos
todo lo que en la aurora moriremos todo lo que en el océano nadaremos todo lo que en el bosque encontraremos
todo lo que en la lámpara veremos
todo yacía mudo frente a nuestro amor

Lámpara batiente
lámpara todo o nada de la materia
ella hace de todas las lenguas del fuego una sola lengua un solo pensamiento de todas las miradas
de la sombra bilingüe ella hace un ser de cristal maravilloso
la nieve le da su corola el sol su abeja
todas las lenguas descienden a su silencio para decirle amor
océano mío acerca también a ella el vaho de tu rostro tu ola numerosa tu espectro solar candente
placer placer qué has hecho de nosotros

El amor pesa tanto como el espectro solar que desaloja
esa puerta batiente prescinde de la fumarola de la idea sus goznes giran al par de las visiones
una noche una única noche nos confiere el sentido del sí y el contrasentido del no de la videncia
una puerta batiente todas las noches otorga una vocal distinta al espectro solar que la compone
todas las noches y creemos que cada una de ellas será el punto de partida para el día
placer placer qué has hecho de nosotros

Espejo desvestido en son de vida
un pájaro de azogue se nutre de tus imágenes
él ha rehusado los harapos de la selva ha rehuido el lazo de oro de la costumbre
él lleva su alimento de tinieblas al espectro solar
este pájaro gira sobre sus goznes y abre de par en par al pensamiento la prisión del oro
océano mío haz estallar tu frente haz brotar la identidad de tus contrarios
placer placer qué has hecho de nosotros

Todo el océano será para nosotros repetimos
y tú más bella que el grito de sorpresa que lanza la reina en “Through the looking glass”
al blandir su dedo herido contra el tiempo
tú con tu dedo hiciste un rasgo de orden mágico volviendo la palma de tu mano hacia la noche para decir la última palabra



Mujer mujer
bella como la llama esta es la flor para emprender jardines
este el amor para emprender la vida
este el espejo para. emprender el viaje

La lámpara a quien el texto de la luz ha hecho comprender el texto de la tiniebla
ella habla a las cenizas del fuego que no vieron
habla del alba a las miradas parásitas de la noche
con lágrimas en los ojos ve caer en selva al espectro solar
mujeres hablan del amor a ciencia cierta
en sus diez dedos para ayudar a vivir a diez relámpagos

El amor pesa tanto como el relámpago que desaloja
un instante más y todos los hombros sabrán de la noche su contenido de hada
derrocharán la muerte ella no será el contrato de la vida
la puerta batiente sus dos senos me otorgan el derecho de creer
de ver de amar
de soñar
yo seré el hombre de todas las horas
tú has establecido de una vez para siempre el principio de oro del placer

Espejo ustorio tu eternidad será la mía
reducida a cenizas el alba se posará en las rocas azoicas para cantar su nacimiento
la noche tan simple
en vano la realidad tratará de intoxicarla
tan pura
ella se dará a la pureza ella nos dará el alba a manos llenas

Todo el océano será de la pureza declaramos
y tú más lúcida que las hadas de Wonderland cuando se hacen presente en la meteorología del diamante
juntos establecimos el pacto de la pureza todo estaba en suspenso
el mar ardía
vivo el placer placer ardiente

Todo se había dicho
todo lo que en el amor afirmaremos la identidad de sus contrarios todo lo que en la vida dejaremos por la sombra
todo lo que en la noche aguardaremos de infancia intacta de ciencia verdadera todo lo que en la aurora repetirá el fulgor del hacha frente al decapitado
todo lo que en el océano se pagará bien por mal al anillo de Polícrates todo lo que en el bosque encontraremos de hojas en llanto al paso del carruaje
todo lo que en la lámpara quemaremos
vivo el placer placer ardiente



Cada gota de agua lleva en sí su desierto
cada mujer en sí mi sed mi última noche

Brisa de luz golpea la puerta de la lámpara obscurece sus sienes haz astillas sus huesos
aorta rota caos y atormentada
el buen tiempo ha llegado de hacer de un misterio dos respuestas
a pregunta de amor
respuesta de vidente

El amor vidente pesa tanto como la pareja vidente que desaloja
el amor asido al flanco de la tierra por piedad
mujeres dejan el arar como olas dejan la vida por la estela del amor
por el relámpago
se levantan en son de aurora
son ya la aurora
por el cielo pasa
una teoría de mujeres

Espejo en llanto catóptrica gaviota
sólo a expensas del mar que es su alimento vive
la mujer es la razón de ser el verbo la piel la idea y a su interior de mar el amor es la alta y la baja marea simultánea
razón de amor tu locura rueda como un dado

Todo el amor será para nosotros afirmamos
todo - la gaviota atraída por un espejo de presa muda arrojaba al mar su corona de reina
todo - la lámpara era su representante
todo - el mar daba a su vuelo el crepitar del espectro solar que hambriento devoraba sus colores
pronto el mar fue un color el árbol otro
color el mundo la ventana la noche
color la mesa la nieve la saeta
y tú al llegar diste la forma

Todo se había dicho
todo el amor salido de su órbita toda la vida exigiendo su derecho toda la noche echando chispas por su rostro
toda la aurora mostrando su puyo al perecer todo el océano delirante al borrar minuciosamente sus pisadas todo el bosque misántropo
toda la lámpara nada más que la lámpara
amada amada

Amada amada
 esta es la flor para emprender jardines este el amor para emprender la vida
este el espejo para emprender el viaje
este mi amor para emprender tu amor



Acógenos espejo
tienes el deber de verificar nuestra imagen reunida
de hacer que la mano de piedad que extiendo en las tinieblas encuentre un muro de terror para decir mi nombre
tienes el deber de hacerte lecho de torrente
para que ella y yo verifiquemos nuestro vértigo nuestra imagen la imagen del amor

La lámpara su vocabulario de amor iba cuajándose en astros entrecortados
y el resplandor órfico de tu cabellera ornaba al mundo de castillos de tránsito
tú atravesabas la noche como se raya con tiza el pizarrón
atesorando en tu corpiño en un abrir y cerrar de párpados de senos
la experiencia de la esponja de mar que exprime la memoria

El amor pesa tanto como la memoria que desaloja
él abre por fin la puerta del sueño y la vigilia (el amor como el sol siempre es mediodía) y después de un misterio
siempre el amor puede disolver otro misterio
puede ofrecer su norte su arteria a los hachazos
amor amor
mi mediodía permanente

Espejo un no sé qué de amor daba a esa mujer un resplandor de espejo que hadas hicieron brotar al pie del lecho
la noche asida al flanco de las olas gritaba a los astros su ronco desafío
el sueño dejaba sus huellas en la playa
y una mujer formaron las olas de la noche
la tierra (noche y día) va a contemplar su imagen en este espejo múltiple
a mayor luz mayor obscuridad
a mayor dolor mayor amor mayores olas
tierra con su dilema de aves del paraíso
con su dilema de selva sensible a la menor de sus hojas
con su dilema de amor en el pecho calcinado
todo lo demás es sombra el resto es resplandor
espejo de una sola agua
océano que tornas única la mirada de todas las olas del amor
en tu último náufrago la vida sostiene su razón
mares se estrechan el eco se adelanta
y apenas la palabra poesía es pronunciada la palabra amor es respondida
la realidad ha dicho su palabra y el amor la suya
y las estrellas la han esparcido en ondas
la vida se abre en mujer que nace a cada instante

Todo el océano será para nosotros confirmamos
el día y la noche debatían en él su sábana nupcial y eran tinieblas y luces las que circundaban a esta criatura
ella susurró la noche de Nínive
sus pies desnudos y su cuerpo blanco susurraron la noche
esta ave de Nínive había cumplido en sí el circuito de la sangre de su clan
y al decir buenas noches
ella era la primera noche que el amor daba a la tierra

Toda la noche estaba dicha en esa noche
dicho el amor dicho este discurso
amor interrogante
amor ansioso de amor al pie de las constelaciones
a pregunta de amor
respuesta de poesía

Hada de pies desnudos
esta es la flor magnética para el jardín magnético este el amor maravilloso para la vida maravillosa
este el espejo ustorio para el viaje ustorio
este mi amor para tu amor

Cada gota de agua lleva en si su desierto
cada mujer en sí mi amor mi última noche
placer placer qué has hecho de nosotros



La gaviota de la constelación del espejo visita al espejo de la constelación de la gaviota
hada de pies desnudos
el mar salió a buscarte y te hizo tierra
el fuego te hizo su fénix misteriosa
la nube te concedió el atributo de su espacio el castillo te hizo su ventana predilecta
la selva te dio su idea el caracol marino su rumor
como el mercurio mágico tu cuerpo se derramaba en son de aurora

La lámpara de mercurio diariamente descendía a un lago de mercurio
seguía como una flor carnívora la carrera del sol
hablaba de las cenizas del alba cristalizada por un pájaro ella fermentaba el amor el ojo de su espectro de mercurio
el mismo mar no sabría hablar de sus gaviotas con un menor número de plumas
la misma nieve no sabría describir París con un menor número de ventanas en fuego
yo no sabría recordar tus pies desnudos con un menor número de huellas en la playa
en contra del ciclo tú eras el paraíso
y en contra del oficio de tinieblas
tu oficio era de luces

La luz del amor pesa tanto como la sombra de la realidad proyectada en el sueño
y ella sabía dormir como los gnomos extrayendo el oro subterráneo
y sabía nadar en ese mar como el pedernal sabe extraer sus chispas
y sabía llevar en su beso esa palabra poesía para la cual las otras palabras son sus labios

Como un espejo que echara raíces en el cielo
el pájaro de púrpura menos denso que el aire
se posaba en el espejo más denso que la selva
hadas en son de aurora
brotaron en el sueño más denso que la vida

Todo el océano
el océano marsupial cuyo privilegio está inscrito en las huellas que los pies de esta joven dejaron en la arena
hace tan poco de su cabellera de sus senos perennes del carruaje que transportaba a gritos el vidrio de su cuerpo
en vista de la luz que hacía inclinar la balanza a su favor
tan sólo al dar las buenas noches al viajero
al informarnos del pájaro quetzal que constituye la corteza del fuego
al dejar escapar el secreto de las rosas que han vivido
en sí toda la experiencia de la juventud
todo el océano será para nosotros exclamamos 

Nada se había dicho
nada que no lo supiera la lámpara tornasol y a la cual recurríamos
para saber lo que el amor diría a nuestros cuerpos lo que la vida daría a nuestros besos
lo que la aurora nos mostraría al perecer lo que el océano en bien de la mirada
nos permitiría descubrir lo que el bosque tendría de encantado
lo que la lámpara de amor a semejanza tuya mostraría
a la semejanza del amor

Tu cuerpo orientado hacia la constelación de la gaviota
por el campo de fuego que surcaba duplicaba la vida
tu cuerpo hacía doble el mundo al anexarle algunas olas de tu frente
hacía doble la estrella doble al soplar las brasas del porvenir radiante
hacía doble el bosque doble la primavera bifronte el placer bifronte la mirada
como la luz solar tu cuerpo brotaba del espejo
como el agua termal tu cuerpo brotaba de la tierra
tu cuerpo tomaba las plumas de la fénix y emprendía el vuelo hacia todas las fogatas

Cada vidrio de la ventana lleva en sí la memoria de la piedra que un día lo hizo añicos
la capital la memoria del río junto al cual se detuvo a beber
la nube la memoria del traje desagarrado y su terror de oír tocar las doce de la noche
cada mujer la muchedumbre de mi amor
como una cabellera

El espejo lleva en sí la memoria de nuestra imagen conferida
él verificó la caída en el sueño
él nos mostró la cicatriz imborrable de la juventud
yo extiendo en la tiniebla mi mano a la cual la piedad dio el nombre y encuentro un muro de terror al cual el amor dio una puerta de salida
espejo con tórax de vida caudalosa
por ti se escurre la noche
como una cabellera



Tu cuerpo es mi alma
en cuerpo y alma
tu cuerpo de alfombra mágica con el amatista de la noche
vuela hacia Wonderland

Lámpara piedra de toque do deseo gaviota oftálmica que a mi océano reconoces
cuando él borra la memoria de la playa cuando se borran los tatuajes de un lobo de colores
cuando océano me examinas expuesto a la sed de ese recién que soy
mar en el mar y frente en el delirio
cuando los círculos mágicos se retuercen
como en una catástrofe ferroviaria
ven lámpara y escucha
aquí a la mujer que en un iceberg se desliza por las calles de una ciudad cuyos astrólogos habían anunciado su venida
a la mujer que distribuye con equidad les espejos de lujo a los seres del amor en la extraña noche de les gritos en harapo
el espectro solar se arroja sobre el espectro lunar en una “prueba” que consiste en atravesar sin morir la luz supersticiosa
el sueño le hace creer la noche le hace sentirse en una patria única
la selva le da su color enardecido cuando sus hojas llenas de lágrimas revolotean
al mismo tiempo que ella para indicar el día
hace volar sus senos como el azúcar granulada

El grito del amor pesa tanto como el grito del azufre que anuncia la combinación feliz de delirio y pureza
tus cabellos son los bienes públicos de la noche son las raíces de la memoria la fecha de oro del día del encuentro
noche concédeme tu noche así como ella te concedió su día
en cuerpo y alma este consorcio de amor le dará al mundo su razón de existir
amor tú pesas tanto como el error que desalojas

Para el espejo había susurrado ella para el amor
ella quería para el amor la consistencia del espejo sobre el cual se apoya la realidad con toda su violencia
sin destruirlo
toda la fuerza del azogue repetida contra un mundo en harapos
en ese mundo el amor tiene el sentido de la noche para encontrar su día
y tu cuerpo se inscribe en ese mundo como un monograma de amor indestructible
en ese monograma cada pareja reconocerá su signo

Todo el océano reconocerá en el cegador semblante de la pureza
un aire familiar su signo verdadero
semblante fascinado al cual un mundo fascinado califica

Todo se había dicho
todo lo que el amor contendrá de palabras en el diccionario todo lo que la vida romperá en la mordaza
todo lo que la aurora resumirá en el halcón de su cerebro todo lo que la noche llevará a su guarida de loba centenaria
todo lo que el océano entregará en la perla de su ostra todo lo que el bosque repetirá en la caoba del ropero
todo lo que la lámpara disfrutará en la noche del condenado a muerte
toda la flecha a la escala de la luz

Amada con un alrededor de espejos intocables
tú multiplicas de soles el mediodía y por ti tierra y mar cambian recíprocamente su pureza
tú haces la vía láctea a la escala de tus senos
y rayas el cielo con la uña febril de tu mirada
enumeras las noches de acuerdo a los sentidos
dejas flotar el espectro de Erocken sin ninguna cautela y casi por seguirlo
desencajado espectro que el fuego lo hace suyo
a voluntad del amor
gira esa ráfaga de luz de ciervo volante en tus manos de cielo
esa flor de mercurio mágico que se propaga en éxtasis
su tiempo metalúrgico canjeable por ideas
su vértigo su corona su alfombra de dormido
amor amor
tú eres mi libertad

Cada gota de agua lleva en sí su desierto
cada mujer en sí mi amor todo mi amor
imagen innombrable aun desprendida de tu espejo virtual respondes al placer
en la concatenación de espejos que viven unos de otros
y de ellos emana la luz afrodisíaca del amor
que ríe al hendir la multitud y al anunciar de viva voz su luz
como noche el amor atraviesa un río de seres por decirlo así
y trepa como un helecho de aves por mi persona
siempre que tú (mi amada) seas mi propio pensamiento mi propia cima mi propio ventisquero
mi propia pureza la cascada el desierto

Espejo escribe en tu papel y muéstralo a la vida escribe el nombre mágico que conciliará amor y vida de una vez para siempre
nombre mágico para guiar mi realidad que soy a la videncia
donde una mujer prolonga todo mundo

La gaviota de la constelación del espejo su ala de imán libre concentra el norte en la mirada de tus ojos
y ellos cantan a torrentes
tus ojos donde un millar de antorchas combaten entre sí
cantan la tierra cetrera del placer la tierra respirante
tus ojos en los cuales una idea de luz atrae a una idea de lámpara
tu cuerpo nictálope en la noche del amor

Ventana bella como el descubrimiento de América y la invención del microscopio
las naranjas de oro paladean el misterio del jardín
del jardín no más grande que la palma de tus ojos
donde trazó el destino del amor su línea de tiza lúcida
las naranjas de oro que alucinan al dormido

La lámpara que ofreces en gajos a la noche
ríe con tus mismas palabras su pulmón de luz respira a la medida de mi sombra
ella conoce su fuerza
su debilidad
y por lo tanto puede dar a los mares la libertad toda la libertad
puede hablar del amor con sus mismas palabras
y si ella conoce su fuerza y su debilidad
es por su belleza

El amor imponderable pesa tanto como el azogue imponderable que desaloja
esa balanza ha roto la convención de pesas y medidas del error
sobre un fondo de algas ha puesto el primer cristal de una isla de cristal
su sueño es un rumor como si se entrechocara de copas en su frente
el amor es el cristal
de un festín maravilloso

El espejo vampiro va a posarse en el sueño
el pensamiento va a recorrer las calles

Va a recorrer el océano cuajado todo de pastoras dormidas
él océano de la noche de sus proyectos misteriosa
donde una lámpara apaga las lámparas de aullido
una lámpara que se nombra en voz baja a causa de la luz
la muchedumbre de lámparas arde
como una persona que hace brotar personas a destello
estas lámparas van de dos por el océano de sus proyectos misteriosos
igual a una persona formada por mil seres
unidos por una membrana de luz
en la encantación de un gran castillo subterráneo
y esta persona transita por los docks donde se apilan platos de comida
y un vaho de placer hace cristalizar los rostros de las mujeres a quienes un mar fascina
contra una realidad que hace del océano su piedra de toque
su ancla degollada

Todo se había dicho
el amor buscaba en el delirio su razón de girar
la vida aérea por un exceso de colores su espectro de cristal se mimetizaba en la isla de cristal
y la noche escuchaba vivir un corazón de nieve un corazón vidente en libre tránsito
y es obvio añadir que ese corazón formaba la aurora desunida ya de todo sol
cuando el bosque refleja su armadura en otros bosques invisibles y cuando por su color sabemos el color de la lámpara su opinión su fragor
de esa lámpara que es uña y carne con la noche

Amada mi viajera
el espectro de Brocken habla en latidos como el molino con dignidad de cielo
las lámparas resurgen
para dar paso a larvas de luz fermentadas en vísceras de hadas
sin morir cuando están a tiro de fusil de la piedad
de la piedad que va del océano del día al océano de la noche
para tornarlo azul

Cada gota de agua lleva en sí el germen de una mirada clara de mujer que estalla en primavera
todo desierto será fértil la soledad el fuego
la noche saldrá al día sin temor a su luz
y el día entrará en la noche por todas sus estrellas
el todo de tu ser das a la nada mía
el mar te rodea
dejas la nieve de sus papeles rotos con tu boca de beso
desciendes la eternidad a besos remontas el sueño con la academia de la ondina
grandes galaxias peinan tus cabellos
y ella mira estrictamente como espejo
y su alma hace sonar sus élitros de placer
su mirada tornó mi sueño lúcido
y en mi amor subsiste como el cíngulo al libro
el amor mira al mar
este es mi lecho dice
esta es mi tribuna

El espejo salía a esperar a sus viajeros
ellos canjearon sus imágenes por la sombra de otra
el espejo sus olas minuciosas
entrega de nosotros a la vida esa parte de alta y baja marea simultánea
con gran poder atravesamos su pecho ustorio más exigente que la noche ciclotímica
y salimos a lo que ambiguamente llaman vida
atraídos por el resplandor de un puente que dice pasa desde las dos orillas
mientras a nuestra espalda el espejo borra minuciosamente sus imágenes
y nosotros inermes no encontramos la entrada
nosotros que encontramos la salida

La gaviota rememoraba el océano que era su alimento
con aspecto de cero de la histeria salía de la horca en pro de la justicia
y entrechocaba los astros de su alcurnia con un temblor de nieve que vive a la intemperie para ser perfecta
tú descendías
en hada descendiste y en mujer te posaste en mi miseria

Tu cuerpo es mi alma
 la gaya ciencia
siempre



Siempre

Una vez más la última adiós mi lámpara te petrificas te desprendes de este discurso que para ti fue dicho
que te iluminó cuando tú lo iluminaste
vas a decir por mí las palabras que escribí bajo tu luz
el mensaje del amor el gran poder
luz pétrea astro de amor dura lo más que puedas
estrella mía hazte palabra en una vía láctea de silencio
estrella mía adiós

El amor pesa tanto como la poesía que desaloja

Una vez más la última adiós mi espejo ustorio
espejo que siempre reflejas la juventud que das al amor tu azogue a manos llenas
guarda de mí el recuerdo de mi imagen
para que alguien sepa después que yo he vivido

Todo el océano será para nosotros concluimos
todo el océano va a coronarte reina
todo el océano dejará escapar a voces el secreto
mujeres y hombres vendrán a escuchar su voz desde la noche propagarán su grito
y acaso palabras mías se escuchen entre tantas
amor piedad dichas como evidencia
libertad y piedad amor y poesía

Todo está dicho ya
dicho como jugando y para siempre
que un ser lo sepa
yo una vez dije libertad y piedad amor y poesía
y para siempre

Yo dije amor y tú naciste amada
como la flor magnética en el jardín magnético como el río maravilloso en la campiña maravillosa
como el cuerpo quemante en el espejo ustorio
como la alegría en los ojos de los niños

Cada gota de agua lleva en el su desierto
cada memoria humana la memoria del amor

Acógenos espejo
tienes el deber de verificar nuestra imagen reunida
de hacer que la mano de terror que extiendo en la tiniebla encuentre un muro de piedad para decir mí nombre
haz que el amor tenga la consistencia del espejo
sobre el cual se apoya la realidad con toda su violencia
sin destruirlo

Todas las constelaciones volarán en gaviota

Tu cuerpo es mi alma en cuerpo y alma para siempre
amor amor tú eres mi libertad
todo el océano será el alma de nosotros

Va a cerrarse el discurso
pero resurge lámpara
y por mucho que el texto de la luz te haya enloquecido
muéstrate al alba hazte el cristal de su deseo
fermenta el amor el ojo de su espejo
habla por mí
estrella mía hazte palabra en una vía láctea de silencio
haz vivir el amorLa lámpara a quien el texto de la luz ha enloquecido
ella habla de las cenizas ella habla del alba cristalizada por el ave ella fermenta el amor el ojo de su espejo
el mismo amor no sabría hablar de sus mujeres con un menor número de besos
yo no sabría decir mi porvenir con un menor número de astros entrecortados
cuando tú vienes numerosa para crear la unidad de mi misterio



El amor pesa tanto como el sueño que desaloja
esa puerta batiente es la alta y la baja marca es además la moneda de oro que vegeta en el bosque
una noche una única noche nos confiere el sentido del sí y el contrasentido del no de esa moneda
una puerta batiente todas las noches otorga el amor a los astros entrecortados
dos sombras contradictorias hacen del amor la llama más espléndida
y establecen para siempre el principio de oro del amor

La lámpara a quien el texto de la sombra ha roto en mil fragmentos de alba
deja escapar palabras alquimistas
y a un millón de años-sombra nosotros respondemos con un millón de años-mujeres
cada mujer es una sílaba alquimista



El espejo sus olas minuciosas
entrega de nosotros a la vida esa parte de alta y baja marea simultánea
con gran poder atravesamos su pecho ustorio más exigente que la toche ciclotímica
y salimos a lo que ambiguamente llaman vida
atraídos por el reflejo de un centellear de plumas
mientras a nuestra espalda el espejo borra minuciosamente sus imágenes
y nosotros inermes no encontramos la entrada nosotros que encontramos la salida

La lámpara tiene sus auroras contadas
su luz ha llegado hasta su hueso fértil hasta su espectro solar ávido del lujo que rezonga en la noche
la lámpara se ha cortado las venas por amor
para saber por fin qué cosa es la tiniebla

El amor pesa tanto como la realidad que desaloja
esa puerta batiente se abre al interior se cierra al exterior exterioriza un espectro interioriza un mundo
la pubertad del sueño esa puerta batiente camouflada de selva
y basta sólo un árbol para disolver su misterio
el fénix del amor echa al aire sus cenizas



Todo el océano será para nosotros exclamamos
 y tú más bella que las palabras de inteligencia que intercambia tu frente con la estrella
para expresar la nostalgia la memoria el placer
tú con un gesto infantil de encanto mágico
te volviste hacia la noche para decir la última palabra

La lámpara migratoria
mira con horror sus luces sedentarias
a la intemperie golpea el vidrio de otras luces que vegetan en la nieve
ella ya nada espera de la noche ella hizo del alba su migaja de pájaro
un pájaro fermenta su mirada
su vocabulario de amor hierve en el diccionario de la lengua
tal relámpago
su placer su memoria su nostalgia su alba desgarrada su fénix su ventisquero ardiente

El amor pesa tanto como el amor que desaloja
esa puerta batiente da el océano a la noche que sale da el océano al día que entra
océano (noche y día) océano con un número mágico en tu costado
y que al decirlo es una contraseña para entrar o salir por esa puerta de oro
hacia la edad de oro
mujer mía en tus ojos la edad de oro vuelve a mirar al mundo

El espejo es espejo en cuanto mundo así como el mundo es mundo en cuanto espejo
mundo espejo sangrante yo te miro a través de tus guerras irrisorias
de la miseria absurda de tus ciudades destruidas
entra en tus dos mitades una será la vida uno el amor uno el espejo
entra en tus dos mitades una capa de armiño para sus pies desnudos



Todo se habla dicho
todo lo que en el amor seremos todo lo que en la vida viviremos todo lo que en la noche soñaremos
todo lo que en la aurora moriremos todo lo que en el océano nadaremos todo lo que en el bosque encontraremos
todo lo que en la lámpara veremos
todo yacía mudo frente a nuestro amor

Lámpara batiente
lámpara todo o nada de la materia
ella hace de todas las lenguas del fuego una sola lengua un solo pensamiento de todas las miradas
de la sombra bilingüe ella hace un ser de cristal maravilloso
la nieve le da su corola el sol su abeja
todas las lenguas descienden a su silencio para decirle amor
océano mío acerca también a ella el vaho de tu rostro tu ola numerosa tu espectro solar candente
placer placer qué has hecho de nosotros

El amor pesa tanto como el espectro solar que desaloja
esa puerta batiente prescinde de la fumarola de la idea sus goznes giran al par de las visiones
una noche una única noche nos confiere el sentido del sí y el contrasentido del no de la videncia
una puerta batiente todas las noches otorga una vocal distinta al espectro solar que la compone
todas las noches y creemos que cada una de ellas será el punto de partida para el día
placer placer qué has hecho de nosotros

Espejo desvestido en son de vida
un pájaro de azogue se nutre de tus imágenes
él ha rehusado los harapos de la selva ha rehuido el lazo de oro de la costumbre
él lleva su alimento de tinieblas al espectro solar
este pájaro gira sobre sus goznes y abre de par en par al pensamiento la prisión del oro
océano mío haz estallar tu frente haz brotar la identidad de tus contrarios
placer placer qué has hecho de nosotros

Todo el océano será para nosotros repetimos
y tú más bella que el grito de sorpresa que lanza la reina en “Through the looking glass”
al blandir su dedo herido contra el tiempo
tú con tu dedo hiciste un rasgo de orden mágico volviendo la palma de tu mano hacia la noche para decir la última palabra



Mujer mujer
bella como la llama esta es la flor para emprender jardines
este el amor para emprender la vida
este el espejo para. emprender el viaje

La lámpara a quien el texto de la luz ha hecho comprender el texto de la tiniebla
ella habla a las cenizas del fuego que no vieron
habla del alba a las miradas parásitas de la noche
con lágrimas en los ojos ve caer en selva al espectro solar
mujeres hablan del amor a ciencia cierta
en sus diez dedos para ayudar a vivir a diez relámpagos

El amor pesa tanto como el relámpago que desaloja
un instante más y todos los hombros sabrán de la noche su contenido de hada
derrocharán la muerte ella no será el contrato de la vida
la puerta batiente sus dos senos me otorgan el derecho de creer
de ver de amar
de soñar
yo seré el hombre de todas las horas
tú has establecido de una vez para siempre el principio de oro del placer

Espejo ustorio tu eternidad será la mía
reducida a cenizas el alba se posará en las rocas azoicas para cantar su nacimiento
la noche tan simple
en vano la realidad tratará de intoxicarla
tan pura
ella se dará a la pureza ella nos dará el alba a manos llenas

Todo el océano será de la pureza declaramos
y tú más lúcida que las hadas de Wonderland cuando se hacen presente en la meteorología del diamante
juntos establecimos el pacto de la pureza todo estaba en suspenso
el mar ardía
vivo el placer placer ardiente

Todo se había dicho
todo lo que en el amor afirmaremos la identidad de sus contrarios todo lo que en la vida dejaremos por la sombra
todo lo que en la noche aguardaremos de infancia intacta de ciencia verdadera todo lo que en la aurora repetirá el fulgor del hacha frente al decapitado
todo lo que en el océano se pagará bien por mal al anillo de Polícrates todo lo que en el bosque encontraremos de hojas en llanto al paso del carruaje
todo lo que en la lámpara quemaremos
vivo el placer placer ardiente



Cada gota de agua lleva en sí su desierto
cada mujer en sí mi sed mi última noche

Brisa de luz golpea la puerta de la lámpara obscurece sus sienes haz astillas sus huesos
aorta rota caos y atormentada
el buen tiempo ha llegado de hacer de un misterio dos respuestas
a pregunta de amor
respuesta de vidente

El amor vidente pesa tanto como la pareja vidente que desaloja
el amor asido al flanco de la tierra por piedad
mujeres dejan el arar como olas dejan la vida por la estela del amor
por el relámpago
se levantan en son de aurora
son ya la aurora
por el cielo pasa
una teoría de mujeres

Espejo en llanto catóptrica gaviota
sólo a expensas del mar que es su alimento vive
la mujer es la razón de ser el verbo la piel la idea y a su interior de mar el amor es la alta y la baja marea simultánea
razón de amor tu locura rueda como un dado

Todo el amor será para nosotros afirmamos
todo - la gaviota atraída por un espejo de presa muda arrojaba al mar su corona de reina
todo - la lámpara era su representante
todo - el mar daba a su vuelo el crepitar del espectro solar que hambriento devoraba sus colores
pronto el mar fue un color el árbol otro
color el mundo la ventana la noche
color la mesa la nieve la saeta
y tú al llegar diste la forma

Todo se había dicho
todo el amor salido de su órbita toda la vida exigiendo su derecho toda la noche echando chispas por su rostro
toda la aurora mostrando su puyo al perecer todo el océano delirante al borrar minuciosamente sus pisadas todo el bosque misántropo
toda la lámpara nada más que la lámpara
amada amada

Amada amada
 esta es la flor para emprender jardines este el amor para emprender la vida
este el espejo para emprender el viaje
este mi amor para emprender tu amor



Acógenos espejo
tienes el deber de verificar nuestra imagen reunida
de hacer que la mano de piedad que extiendo en las tinieblas encuentre un muro de terror para decir mi nombre
tienes el deber de hacerte lecho de torrente
para que ella y yo verifiquemos nuestro vértigo nuestra imagen la imagen del amor

La lámpara su vocabulario de amor iba cuajándose en astros entrecortados
y el resplandor órfico de tu cabellera ornaba al mundo de castillos de tránsito
tú atravesabas la noche como se raya con tiza el pizarrón
atesorando en tu corpiño en un abrir y cerrar de párpados de senos
la experiencia de la esponja de mar que exprime la memoria

El amor pesa tanto como la memoria que desaloja
él abre por fin la puerta del sueño y la vigilia (el amor como el sol siempre es mediodía) y después de un misterio
siempre el amor puede disolver otro misterio
puede ofrecer su norte su arteria a los hachazos
amor amor
mi mediodía permanente

Espejo un no sé qué de amor daba a esa mujer un resplandor de espejo que hadas hicieron brotar al pie del lecho
la noche asida al flanco de las olas gritaba a los astros su ronco desafío
el sueño dejaba sus huellas en la playa
y una mujer formaron las olas de la noche
la tierra (noche y día) va a contemplar su imagen en este espejo múltiple
a mayor luz mayor obscuridad
a mayor dolor mayor amor mayores olas
tierra con su dilema de aves del paraíso
con su dilema de selva sensible a la menor de sus hojas
con su dilema de amor en el pecho calcinado
todo lo demás es sombra el resto es resplandor
espejo de una sola agua
océano que tornas única la mirada de todas las olas del amor
en tu último náufrago la vida sostiene su razón
mares se estrechan el eco se adelanta
y apenas la palabra poesía es pronunciada la palabra amor es respondida
la realidad ha dicho su palabra y el amor la suya
y las estrellas la han esparcido en ondas
la vida se abre en mujer que nace a cada instante

Todo el océano será para nosotros confirmamos
el día y la noche debatían en él su sábana nupcial y eran tinieblas y luces las que circundaban a esta criatura
ella susurró la noche de Nínive
sus pies desnudos y su cuerpo blanco susurraron la noche
esta ave de Nínive había cumplido en sí el circuito de la sangre de su clan
y al decir buenas noches
ella era la primera noche que el amor daba a la tierra

Toda la noche estaba dicha en esa noche
dicho el amor dicho este discurso
amor interrogante
amor ansioso de amor al pie de las constelaciones
a pregunta de amor
respuesta de poesía

Hada de pies desnudos
esta es la flor magnética para el jardín magnético este el amor maravilloso para la vida maravillosa
este el espejo ustorio para el viaje ustorio
este mi amor para tu amor

Cada gota de agua lleva en si su desierto
cada mujer en sí mi amor mi última noche
placer placer qué has hecho de nosotros



La gaviota de la constelación del espejo visita al espejo de la constelación de la gaviota
hada de pies desnudos
el mar salió a buscarte y te hizo tierra
el fuego te hizo su fénix misteriosa
la nube te concedió el atributo de su espacio el castillo te hizo su ventana predilecta
la selva te dio su idea el caracol marino su rumor
como el mercurio mágico tu cuerpo se derramaba en son de aurora

La lámpara de mercurio diariamente descendía a un lago de mercurio
seguía como una flor carnívora la carrera del sol
hablaba de las cenizas del alba cristalizada por un pájaro ella fermentaba el amor el ojo de su espectro de mercurio
el mismo mar no sabría hablar de sus gaviotas con un menor número de plumas
la misma nieve no sabría describir París con un menor número de ventanas en fuego
yo no sabría recordar tus pies desnudos con un menor número de huellas en la playa
en contra del ciclo tú eras el paraíso
y en contra del oficio de tinieblas
tu oficio era de luces

La luz del amor pesa tanto como la sombra de la realidad proyectada en el sueño
y ella sabía dormir como los gnomos extrayendo el oro subterráneo
y sabía nadar en ese mar como el pedernal sabe extraer sus chispas
y sabía llevar en su beso esa palabra poesía para la cual las otras palabras son sus labios

Como un espejo que echara raíces en el cielo
el pájaro de púrpura menos denso que el aire
se posaba en el espejo más denso que la selva
hadas en son de aurora
brotaron en el sueño más denso que la vida

Todo el océano
el océano marsupial cuyo privilegio está inscrito en las huellas que los pies de esta joven dejaron en la arena
hace tan poco de su cabellera de sus senos perennes del carruaje que transportaba a gritos el vidrio de su cuerpo
en vista de la luz que hacía inclinar la balanza a su favor
tan sólo al dar las buenas noches al viajero
al informarnos del pájaro quetzal que constituye la corteza del fuego
al dejar escapar el secreto de las rosas que han vivido
en sí toda la experiencia de la juventud
todo el océano será para nosotros exclamamos 

Nada se había dicho
nada que no lo supiera la lámpara tornasol y a la cual recurríamos
para saber lo que el amor diría a nuestros cuerpos lo que la vida daría a nuestros besos
lo que la aurora nos mostraría al perecer lo que el océano en bien de la mirada
nos permitiría descubrir lo que el bosque tendría de encantado
lo que la lámpara de amor a semejanza tuya mostraría
a la semejanza del amor

Tu cuerpo orientado hacia la constelación de la gaviota
por el campo de fuego que surcaba duplicaba la vida
tu cuerpo hacía doble el mundo al anexarle algunas olas de tu frente
hacía doble la estrella doble al soplar las brasas del porvenir radiante
hacía doble el bosque doble la primavera bifronte el placer bifronte la mirada
como la luz solar tu cuerpo brotaba del espejo
como el agua termal tu cuerpo brotaba de la tierra
tu cuerpo tomaba las plumas de la fénix y emprendía el vuelo hacia todas las fogatas

Cada vidrio de la ventana lleva en sí la memoria de la piedra que un día lo hizo añicos
la capital la memoria del río junto al cual se detuvo a beber
la nube la memoria del traje desagarrado y su terror de oír tocar las doce de la noche
cada mujer la muchedumbre de mi amor
como una cabellera

El espejo lleva en sí la memoria de nuestra imagen conferida
él verificó la caída en el sueño
él nos mostró la cicatriz imborrable de la juventud
yo extiendo en la tiniebla mi mano a la cual la piedad dio el nombre y encuentro un muro de terror al cual el amor dio una puerta de salida
espejo con tórax de vida caudalosa
por ti se escurre la noche
como una cabellera



Tu cuerpo es mi alma
en cuerpo y alma
tu cuerpo de alfombra mágica con el amatista de la noche
vuela hacia Wonderland

Lámpara piedra de toque do deseo gaviota oftálmica que a mi océano reconoces
cuando él borra la memoria de la playa cuando se borran los tatuajes de un lobo de colores
cuando océano me examinas expuesto a la sed de ese recién que soy
mar en el mar y frente en el delirio
cuando los círculos mágicos se retuercen
como en una catástrofe ferroviaria
ven lámpara y escucha
aquí a la mujer que en un iceberg se desliza por las calles de una ciudad cuyos astrólogos habían anunciado su venida
a la mujer que distribuye con equidad les espejos de lujo a los seres del amor en la extraña noche de les gritos en harapo
el espectro solar se arroja sobre el espectro lunar en una “prueba” que consiste en atravesar sin morir la luz supersticiosa
el sueño le hace creer la noche le hace sentirse en una patria única
la selva le da su color enardecido cuando sus hojas llenas de lágrimas revolotean
al mismo tiempo que ella para indicar el día
hace volar sus senos como el azúcar granulada

El grito del amor pesa tanto como el grito del azufre que anuncia la combinación feliz de delirio y pureza
tus cabellos son los bienes públicos de la noche son las raíces de la memoria la fecha de oro del día del encuentro
noche concédeme tu noche así como ella te concedió su día
en cuerpo y alma este consorcio de amor le dará al mundo su razón de existir
amor tú pesas tanto como el error que desalojas

Para el espejo había susurrado ella para el amor
ella quería para el amor la consistencia del espejo sobre el cual se apoya la realidad con toda su violencia
sin destruirlo
toda la fuerza del azogue repetida contra un mundo en harapos
en ese mundo el amor tiene el sentido de la noche para encontrar su día
y tu cuerpo se inscribe en ese mundo como un monograma de amor indestructible
en ese monograma cada pareja reconocerá su signo

Todo el océano reconocerá en el cegador semblante de la pureza
un aire familiar su signo verdadero
semblante fascinado al cual un mundo fascinado califica

Todo se había dicho
todo lo que el amor contendrá de palabras en el diccionario todo lo que la vida romperá en la mordaza
todo lo que la aurora resumirá en el halcón de su cerebro todo lo que la noche llevará a su guarida de loba centenaria
todo lo que el océano entregará en la perla de su ostra todo lo que el bosque repetirá en la caoba del ropero
todo lo que la lámpara disfrutará en la noche del condenado a muerte
toda la flecha a la escala de la luz

Amada con un alrededor de espejos intocables
tú multiplicas de soles el mediodía y por ti tierra y mar cambian recíprocamente su pureza
tú haces la vía láctea a la escala de tus senos
y rayas el cielo con la uña febril de tu mirada
enumeras las noches de acuerdo a los sentidos
dejas flotar el espectro de Erocken sin ninguna cautela y casi por seguirlo
desencajado espectro que el fuego lo hace suyo
a voluntad del amor
gira esa ráfaga de luz de ciervo volante en tus manos de cielo
esa flor de mercurio mágico que se propaga en éxtasis
su tiempo metalúrgico canjeable por ideas
su vértigo su corona su alfombra de dormido
amor amor
tú eres mi libertad

Cada gota de agua lleva en sí su desierto
cada mujer en sí mi amor todo mi amor
imagen innombrable aun desprendida de tu espejo virtual respondes al placer
en la concatenación de espejos que viven unos de otros
y de ellos emana la luz afrodisíaca del amor
que ríe al hendir la multitud y al anunciar de viva voz su luz
como noche el amor atraviesa un río de seres por decirlo así
y trepa como un helecho de aves por mi persona
siempre que tú (mi amada) seas mi propio pensamiento mi propia cima mi propio ventisquero
mi propia pureza la cascada el desierto

Espejo escribe en tu papel y muéstralo a la vida escribe el nombre mágico que conciliará amor y vida de una vez para siempre
nombre mágico para guiar mi realidad que soy a la videncia
donde una mujer prolonga todo mundo

La gaviota de la constelación del espejo su ala de imán libre concentra el norte en la mirada de tus ojos
y ellos cantan a torrentes
tus ojos donde un millar de antorchas combaten entre sí
cantan la tierra cetrera del placer la tierra respirante
tus ojos en los cuales una idea de luz atrae a una idea de lámpara
tu cuerpo nictálope en la noche del amor

Ventana bella como el descubrimiento de América y la invención del microscopio
las naranjas de oro paladean el misterio del jardín
del jardín no más grande que la palma de tus ojos
donde trazó el destino del amor su línea de tiza lúcida
las naranjas de oro que alucinan al dormido

La lámpara que ofreces en gajos a la noche
ríe con tus mismas palabras su pulmón de luz respira a la medida de mi sombra
ella conoce su fuerza
su debilidad
y por lo tanto puede dar a los mares la libertad toda la libertad
puede hablar del amor con sus mismas palabras
y si ella conoce su fuerza y su debilidad
es por su belleza

El amor imponderable pesa tanto como el azogue imponderable que desaloja
esa balanza ha roto la convención de pesas y medidas del error
sobre un fondo de algas ha puesto el primer cristal de una isla de cristal
su sueño es un rumor como si se entrechocara de copas en su frente
el amor es el cristal
de un festín maravilloso

El espejo vampiro va a posarse en el sueño
el pensamiento va a recorrer las calles

Va a recorrer el océano cuajado todo de pastoras dormidas
él océano de la noche de sus proyectos misteriosa
donde una lámpara apaga las lámparas de aullido
una lámpara que se nombra en voz baja a causa de la luz
la muchedumbre de lámparas arde
como una persona que hace brotar personas a destello
estas lámparas van de dos por el océano de sus proyectos misteriosos
igual a una persona formada por mil seres
unidos por una membrana de luz
en la encantación de un gran castillo subterráneo
y esta persona transita por los docks donde se apilan platos de comida
y un vaho de placer hace cristalizar los rostros de las mujeres a quienes un mar fascina
contra una realidad que hace del océano su piedra de toque
su ancla degollada

Todo se había dicho
el amor buscaba en el delirio su razón de girar
la vida aérea por un exceso de colores su espectro de cristal se mimetizaba en la isla de cristal
y la noche escuchaba vivir un corazón de nieve un corazón vidente en libre tránsito
y es obvio añadir que ese corazón formaba la aurora desunida ya de todo sol
cuando el bosque refleja su armadura en otros bosques invisibles y cuando por su color sabemos el color de la lámpara su opinión su fragor
de esa lámpara que es uña y carne con la noche

Amada mi viajera
el espectro de Brocken habla en latidos como el molino con dignidad de cielo
las lámparas resurgen
para dar paso a larvas de luz fermentadas en vísceras de hadas
sin morir cuando están a tiro de fusil de la piedad
de la piedad que va del océano del día al océano de la noche
para tornarlo azul

Cada gota de agua lleva en sí el germen de una mirada clara de mujer que estalla en primavera
todo desierto será fértil la soledad el fuego
la noche saldrá al día sin temor a su luz
y el día entrará en la noche por todas sus estrellas
el todo de tu ser das a la nada mía
el mar te rodea
dejas la nieve de sus papeles rotos con tu boca de beso
desciendes la eternidad a besos remontas el sueño con la academia de la ondina
grandes galaxias peinan tus cabellos
y ella mira estrictamente como espejo
y su alma hace sonar sus élitros de placer
su mirada tornó mi sueño lúcido
y en mi amor subsiste como el cíngulo al libro
el amor mira al mar
este es mi lecho dice
esta es mi tribuna

El espejo salía a esperar a sus viajeros
ellos canjearon sus imágenes por la sombra de otra
el espejo sus olas minuciosas
entrega de nosotros a la vida esa parte de alta y baja marea simultánea
con gran poder atravesamos su pecho ustorio más exigente que la noche ciclotímica
y salimos a lo que ambiguamente llaman vida
atraídos por el resplandor de un puente que dice pasa desde las dos orillas
mientras a nuestra espalda el espejo borra minuciosamente sus imágenes
y nosotros inermes no encontramos la entrada
nosotros que encontramos la salida

La gaviota rememoraba el océano que era su alimento
con aspecto de cero de la histeria salía de la horca en pro de la justicia
y entrechocaba los astros de su alcurnia con un temblor de nieve que vive a la intemperie para ser perfecta
tú descendías
en hada descendiste y en mujer te posaste en mi miseria

Tu cuerpo es mi alma
 la gaya ciencia
siempre



Siempre

Una vez más la última adiós mi lámpara te petrificas te desprendes de este discurso que para ti fue dicho
que te iluminó cuando tú lo iluminaste
vas a decir por mí las palabras que escribí bajo tu luz
el mensaje del amor el gran poder
luz pétrea astro de amor dura lo más que puedas
estrella mía hazte palabra en una vía láctea de silencio
estrella mía adiós

El amor pesa tanto como la poesía que desaloja

Una vez más la última adiós mi espejo ustorio
espejo que siempre reflejas la juventud que das al amor tu azogue a manos llenas
guarda de mí el recuerdo de mi imagen
para que alguien sepa después que yo he vivido

Todo el océano será para nosotros concluimos
todo el océano va a coronarte reina
todo el océano dejará escapar a voces el secreto
mujeres y hombres vendrán a escuchar su voz desde la noche propagarán su grito
y acaso palabras mías se escuchen entre tantas
amor piedad dichas como evidencia
libertad y piedad amor y poesía

Todo está dicho ya
dicho como jugando y para siempre
que un ser lo sepa
yo una vez dije libertad y piedad amor y poesía
y para siempre

Yo dije amor y tú naciste amada
como la flor magnética en el jardín magnético como el río maravilloso en la campiña maravillosa
como el cuerpo quemante en el espejo ustorio
como la alegría en los ojos de los niños

Cada gota de agua lleva en el su desierto
cada memoria humana la memoria del amor

Acógenos espejo
tienes el deber de verificarLa lámpara a quien el texto de la luz ha enloquecido
ella habla de las cenizas ella habla del alba cristalizada por el ave ella fermenta el amor el ojo de su espejo
el mismo amor no sabría hablar de sus mujeres con un menor número de besos
yo no sabría decir mi porvenir con un menor número de astros entrecortados
cuando tú vienes numerosa para crear la unidad de mi misterio



El amor pesa tanto como el sueño que desaloja
esa puerta batiente es la alta y la baja marca es además la moneda de oro que vegeta en el bosque
una noche una única noche nos confiere el sentido del sí y el contrasentido del no de esa moneda
una puerta batiente todas las noches otorga el amor a los astros entrecortados
dos sombras contradictorias hacen del amor la llama más espléndida
y establecen para siempre el principio de oro del amor

La lámpara a quien el texto de la sombra ha roto en mil fragmentos de alba
deja escapar palabras alquimistas
y a un millón de años-sombra nosotros respondemos con un millón de años-mujeres
cada mujer es una sílaba alquimista



El espejo sus olas minuciosas
entrega de nosotros a la vida esa parte de alta y baja marea simultánea
con gran poder atravesamos su pecho ustorio más exigente que la toche ciclotímica
y salimos a lo que ambiguamente llaman vida
atraídos por el reflejo de un centellear de plumas
mientras a nuestra espalda el espejo borra minuciosamente sus imágenes
y nosotros inermes no encontramos la entrada nosotros que encontramos la salida

La lámpara tiene sus auroras contadas
su luz ha llegado hasta su hueso fértil hasta su espectro solar ávido del lujo que rezonga en la noche
la lámpara se ha cortado las venas por amor
para saber por fin qué cosa es la tiniebla

El amor pesa tanto como la realidad que desaloja
esa puerta batiente se abre al interior se cierra al exterior exterioriza un espectro interioriza un mundo
la pubertad del sueño esa puerta batiente camouflada de selva
y basta sólo un árbol para disolver su misterio
el fénix del amor echa al aire sus cenizas



Todo el océano será para nosotros exclamamos
 y tú más bella que las palabras de inteligencia que intercambia tu frente con la estrella
para expresar la nostalgia la memoria el placer
tú con un gesto infantil de encanto mágico
te volviste hacia la noche para decir la última palabra

La lámpara migratoria
mira con horror sus luces sedentarias
a la intemperie golpea el vidrio de otras luces que vegetan en la nieve
ella ya nada espera de la noche ella hizo del alba su migaja de pájaro
un pájaro fermenta su mirada
su vocabulario de amor hierve en el diccionario de la lengua
tal relámpago
su placer su memoria su nostalgia su alba desgarrada su fénix su ventisquero ardiente

El amor pesa tanto como el amor que desaloja
esa puerta batiente da el océano a la noche que sale da el océano al día que entra
océano (noche y día) océano con un número mágico en tu costado
y que al decirlo es una contraseña para entrar o salir por esa puerta de oro
hacia la edad de oro
mujer mía en tus ojos la edad de oro vuelve a mirar al mundo

El espejo es espejo en cuanto mundo así como el mundo es mundo en cuanto espejo
mundo espejo sangrante yo te miro a través de tus guerras irrisorias
de la miseria absurda de tus ciudades destruidas
entra en tus dos mitades una será la vida uno el amor uno el espejo
entra en tus dos mitades una capa de armiño para sus pies desnudos



Todo se habla dicho
todo lo que en el amor seremos todo lo que en la vida viviremos todo lo que en la noche soñaremos
todo lo que en la aurora moriremos todo lo que en el océano nadaremos todo lo que en el bosque encontraremos
todo lo que en la lámpara veremos
todo yacía mudo frente a nuestro amor

Lámpara batiente
lámpara todo o nada de la materia
ella hace de todas las lenguas del fuego una sola lengua un solo pensamiento de todas las miradas
de la sombra bilingüe ella hace un ser de cristal maravilloso
la nieve le da su corola el sol su abeja
todas las lenguas descienden a su silencio para decirle amor
océano mío acerca también a ella el vaho de tu rostro tu ola numerosa tu espectro solar candente
placer placer qué has hecho de nosotros

El amor pesa tanto como el espectro solar que desaloja
esa puerta batiente prescinde de la fumarola de la idea sus goznes giran al par de las visiones
una noche una única noche nos confiere el sentido del sí y el contrasentido del no de la videncia
una puerta batiente todas las noches otorga una vocal distinta al espectro solar que la compone
todas las noches y creemos que cada una de ellas será el punto de partida para el día
placer placer qué has hecho de nosotros

Espejo desvestido en son de vida
un pájaro de azogue se nutre de tus imágenes
él ha rehusado los harapos de la selva ha rehuido el lazo de oro de la costumbre
él lleva su alimento de tinieblas al espectro solar
este pájaro gira sobre sus goznes y abre de par en par al pensamiento la prisión del oro
océano mío haz estallar tu frente haz brotar la identidad de tus contrarios
placer placer qué has hecho de nosotros

Todo el océano será para nosotros repetimos
y tú más bella que el grito de sorpresa que lanza la reina en “Through the looking glass”
al blandir su dedo herido contra el tiempo
tú con tu dedo hiciste un rasgo de orden mágico volviendo la palma de tu mano hacia la noche para decir la última palabra



Mujer mujer
bella como la llama esta es la flor para emprender jardines
este el amor para emprender la vida
este el espejo para. emprender el viaje

La lámpara a quien el texto de la luz ha hecho comprender el texto de la tiniebla
ella habla a las cenizas del fuego que no vieron
habla del alba a las miradas parásitas de la noche
con lágrimas en los ojos ve caer en selva al espectro solar
mujeres hablan del amor a ciencia cierta
en sus diez dedos para ayudar a vivir a diez relámpagos

El amor pesa tanto como el relámpago que desaloja
un instante más y todos los hombros sabrán de la noche su contenido de hada
derrocharán la muerte ella no será el contrato de la vida
la puerta batiente sus dos senos me otorgan el derecho de creer
de ver de amar
de soñar
yo seré el hombre de todas las horas
tú has establecido de una vez para siempre el principio de oro del placer

Espejo ustorio tu eternidad será la mía
reducida a cenizas el alba se posará en las rocas azoicas para cantar su nacimiento
la noche tan simple
en vano la realidad tratará de intoxicarla
tan pura
ella se dará a la pureza ella nos dará el alba a manos llenas

Todo el océano será de la pureza declaramos
y tú más lúcida que las hadas de Wonderland cuando se hacen presente en la meteorología del diamante
juntos establecimos el pacto de la pureza todo estaba en suspenso
el mar ardía
vivo el placer placer ardiente

Todo se había dicho
todo lo que en el amor afirmaremos la identidad de sus contrarios todo lo que en la vida dejaremos por la sombra
todo lo que en la noche aguardaremos de infancia intacta de ciencia verdadera todo lo que en la aurora repetirá el fulgor del hacha frente al decapitado
todo lo que en el océano se pagará bien por mal al anillo de Polícrates todo lo que en el bosque encontraremos de hojas en llanto al paso del carruaje
todo lo que en la lámpara quemaremos
vivo el placer placer ardiente



Cada gota de agua lleva en sí su desierto
cada mujer en sí mi sed mi última noche

Brisa de luz golpea la puerta de la lámpara obscurece sus sienes haz astillas sus huesos
aorta rota caos y atormentada
el buen tiempo ha llegado de hacer de un misterio dos respuestas
a pregunta de amor
respuesta de vidente

El amor vidente pesa tanto como la pareja vidente que desaloja
el amor asido al flanco de la tierra por piedad
mujeres dejan el arar como olas dejan la vida por la estela del amor
por el relámpago
se levantan en son de aurora
son ya la aurora
por el cielo pasa
una teoría de mujeres

Espejo en llanto catóptrica gaviota
sólo a expensas del mar que es su alimento vive
la mujer es la razón de ser el verbo la piel la idea y a su interior de mar el amor es la alta y la baja marea simultánea
razón de amor tu locura rueda como un dado

Todo el amor será para nosotros afirmamos
todo - la gaviota atraída por un espejo de presa muda arrojaba al mar su corona de reina
todo - la lámpara era su representante
todo - el mar daba a su vuelo el crepitar del espectro solar que hambriento devoraba sus colores
pronto el mar fue un color el árbol otro
color el mundo la ventana la noche
color la mesa la nieve la saeta
y tú al llegar diste la forma

Todo se había dicho
todo el amor salido de su órbita toda la vida exigiendo su derecho toda la noche echando chispas por su rostro
toda la aurora mostrando su puyo al perecer todo el océano delirante al borrar minuciosamente sus pisadas todo el bosque misántropo
toda la lámpara nada más que la lámpara
amada amada

Amada amada
 esta es la flor para emprender jardines este el amor para emprender la vida
este el espejo para emprender el viaje
este mi amor para emprender tu amor



Acógenos espejo
tienes el deber de verificar nuestra imagen reunida
de hacer que la mano de piedad que extiendo en las tinieblas encuentre un muro de terror para decir mi nombre
tienes el deber de hacerte lecho de torrente
para que ella y yo verifiquemos nuestro vértigo nuestra imagen la imagen del amor

La lámpara su vocabulario de amor iba cuajándose en astros entrecortados
y el resplandor órfico de tu cabellera ornaba al mundo de castillos de tránsito
tú atravesabas la noche como se raya con tiza el pizarrón
atesorando en tu corpiño en un abrir y cerrar de párpados de senos
la experiencia de la esponja de mar que exprime la memoria

El amor pesa tanto como la memoria que desaloja
él abre por fin la puerta del sueño y la vigilia (el amor como el sol siempre es mediodía) y después de un misterio
siempre el amor puede disolver otro misterio
puede ofrecer su norte su arteria a los hachazos
amor amor
mi mediodía permanente

Espejo un no sé qué de amor daba a esa mujer un resplandor de espejo que hadas hicieron brotar al pie del lecho
la noche asida al flanco de las olas gritaba a los astros su ronco desafío
el sueño dejaba sus huellas en la playa
y una mujer formaron las olas de la noche
la tierra (noche y día) va a contemplar su imagen en este espejo múltiple
a mayor luz mayor obscuridad
a mayor dolor mayor amor mayores olas
tierra con su dilema de aves del paraíso
con su dilema de selva sensible a la menor de sus hojas
con su dilema de amor en el pecho calcinado
todo lo demás es sombra el resto es resplandor
espejo de una sola agua
océano que tornas única la mirada de todas las olas del amor
en tu último náufrago la vida sostiene su razón
mares se estrechan el eco se adelanta
y apenas la palabra poesía es pronunciada la palabra amor es respondida
la realidad ha dicho su palabra y el amor la suya
y las estrellas la han esparcido en ondas
la vida se abre en mujer que nace a cada instante

Todo el océano será para nosotros confirmamos
el día y la noche debatían en él su sábana nupcial y eran tinieblas y luces las que circundaban a esta criatura
ella susurró la noche de Nínive
sus pies desnudos y su cuerpo blanco susurraron la noche
esta ave de Nínive había cumplido en sí el circuito de la sangre de su clan
y al decir buenas noches
ella era la primera noche que el amor daba a la tierra

Toda la noche estaba dicha en esa noche
dicho el amor dicho este discurso
amor interrogante
amor ansioso de amor al pie de las constelaciones
a pregunta de amor
respuesta de poesía

Hada de pies desnudos
esta es la flor magnética para el jardín magnético este el amor maravilloso para la vida maravillosa
este el espejo ustorio para el viaje ustorio
este mi amor para tu amor

Cada gota de agua lleva en si su desierto
cada mujer en sí mi amor mi última noche
placer placer qué has hecho de nosotros



La gaviota de la constelación del espejo visita al espejo de la constelación de la gaviota
hada de pies desnudos
el mar salió a buscarte y te hizo tierra
el fuego te hizo su fénix misteriosa
la nube te concedió el atributo de su espacio el castillo te hizo su ventana predilecta
la selva te dio su idea el caracol marino su rumor
como el mercurio mágico tu cuerpo se derramaba en son de aurora

La lámpara de mercurio diariamente descendía a un lago de mercurio
seguía como una flor carnívora la carrera del sol
hablaba de las cenizas del alba cristalizada por un pájaro ella fermentaba el amor el ojo de su espectro de mercurio
el mismo mar no sabría hablar de sus gaviotas con un menor número de plumas
la misma nieve no sabría describir París con un menor número de ventanas en fuego
yo no sabría recordar tus pies desnudos con un menor número de huellas en la playa
en contra del ciclo tú eras el paraíso
y en contra del oficio de tinieblas
tu oficio era de luces

La luz del amor pesa tanto como la sombra de la realidad proyectada en el sueño
y ella sabía dormir como los gnomos extrayendo el oro subterráneo
y sabía nadar en ese mar como el pedernal sabe extraer sus chispas
y sabía llevar en su beso esa palabra poesía para la cual las otras palabras son sus labios

Como un espejo que echara raíces en el cielo
el pájaro de púrpura menos denso que el aire
se posaba en el espejo más denso que la selva
hadas en son de aurora
brotaron en el sueño más denso que la vida

Todo el océano
el océano marsupial cuyo privilegio está inscrito en las huellas que los pies de esta joven dejaron en la arena
hace tan poco de su cabellera de sus senos perennes del carruaje que transportaba a gritos el vidrio de su cuerpo
en vista de la luz que hacía inclinar la balanza a su favor
tan sólo al dar las buenas noches al viajero
al informarnos del pájaro quetzal que constituye la corteza del fuego
al dejar escapar el secreto de las rosas que han vivido
en sí toda la experiencia de la juventud
todo el océano será para nosotros exclamamos 

Nada se había dicho
nada que no lo supiera la lámpara tornasol y a la cual recurríamos
para saber lo que el amor diría a nuestros cuerpos lo que la vida daría a nuestros besos
lo que la aurora nos mostraría al perecer lo que el océano en bien de la mirada
nos permitiría descubrir lo que el bosque tendría de encantado
lo que la lámpara de amor a semejanza tuya mostraría
a la semejanza del amor

Tu cuerpo orientado hacia la constelación de la gaviota
por el campo de fuego que surcaba duplicaba la vida
tu cuerpo hacía doble el mundo al anexarle algunas olas de tu frente
hacía doble la estrella doble al soplar las brasas del porvenir radiante
hacía doble el bosque doble la primavera bifronte el placer bifronte la mirada
como la luz solar tu cuerpo brotaba del espejo
como el agua termal tu cuerpo brotaba de la tierra
tu cuerpo tomaba las plumas de la fénix y emprendía el vuelo hacia todas las fogatas

Cada vidrio de la ventana lleva en sí la memoria de la piedra que un día lo hizo añicos
la capital la memoria del río junto al cual se detuvo a beber
la nube la memoria del traje desagarrado y su terror de oír tocar las doce de la noche
cada mujer la muchedumbre de mi amor
como una cabellera

El espejo lleva en sí la memoria de nuestra imagen conferida
él verificó la caída en el sueño
él nos mostró la cicatriz imborrable de la juventud
yo extiendo en la tiniebla mi mano a la cual la piedad dio el nombre y encuentro un muro de terror al cual el amor dio una puerta de salida
espejo con tórax de vida caudalosa
por ti se escurre la noche
como una cabellera



Tu cuerpo es mi alma
en cuerpo y alma
tu cuerpo de alfombra mágica con el amatista de la noche
vuela hacia Wonderland

Lámpara piedra de toque do deseo gaviota oftálmica que a mi océano reconoces
cuando él borra la memoria de la playa cuando se borran los tatuajes de un lobo de colores
cuando océano me examinas expuesto a la sed de ese recién que soy
mar en el mar y frente en el delirio
cuando los círculos mágicos se retuercen
como en una catástrofe ferroviaria
ven lámpara y escucha
aquí a la mujer que en un iceberg se desliza por las calles de una ciudad cuyos astrólogos habían anunciado su venida
a la mujer que distribuye con equidad les espejos de lujo a los seres del amor en la extraña noche de les gritos en harapo
el espectro solar se arroja sobre el espectro lunar en una “prueba” que consiste en atravesar sin morir la luz supersticiosa
el sueño le hace creer la noche le hace sentirse en una patria única
la selva le da su color enardecido cuando sus hojas llenas de lágrimas revolotean
al mismo tiempo que ella para indicar el día
hace volar sus senos como el azúcar granulada

El grito del amor pesa tanto como el grito del azufre que anuncia la combinación feliz de delirio y pureza
tus cabellos son los bienes públicos de la noche son las raíces de la memoria la fecha de oro del día del encuentro
noche concédeme tu noche así como ella te concedió su día
en cuerpo y alma este consorcio de amor le dará al mundo su razón de existir
amor tú pesas tanto como el error que desalojas

Para el espejo había susurrado ella para el amor
ella quería para el amor la consistencia del espejo sobre el cual se apoya la realidad con toda su violencia
sin destruirlo
toda la fuerza del azogue repetida contra un mundo en harapos
en ese mundo el amor tiene el sentido de la noche para encontrar su día
y tu cuerpo se inscribe en ese mundo como un monograma de amor indestructible
en ese monograma cada pareja reconocerá su signo

Todo el océano reconocerá en el cegador semblante de la pureza
un aire familiar su signo verdadero
semblante fascinado al cual un mundo fascinado califica

Todo se había dicho
todo lo que el amor contendrá de palabras en el diccionario todo lo que la vida romperá en la mordaza
todo lo que la aurora resumirá en el halcón de su cerebro todo lo que la noche llevará a su guarida de loba centenaria
todo lo que el océano entregará en la perla de su ostra todo lo que el bosque repetirá en la caoba del ropero
todo lo que la lámpara disfrutará en la noche del condenado a muerte
toda la flecha a la escala de la luz

Amada con un alrededor de espejos intocables
tú multiplicas de soles el mediodía y por ti tierra y mar cambian recíprocamente su pureza
tú haces la vía láctea a la escala de tus senos
y rayas el cielo con la uña febril de tu mirada
enumeras las noches de acuerdo a los sentidos
dejas flotar el espectro de Erocken sin ninguna cautela y casi por seguirlo
desencajado espectro que el fuego lo hace suyo
a voluntad del amor
gira esa ráfaga de luz de ciervo volante en tus manos de cielo
esa flor de mercurio mágico que se propaga en éxtasis
su tiempo metalúrgico canjeable por ideas
su vértigo su corona su alfombra de dormido
amor amor
tú eres mi libertad

Cada gota de agua lleva en sí su desierto
cada mujer en sí mi amor todo mi amor
imagen innombrable aun desprendida de tu espejo virtual respondes al placer
en la concatenación de espejos que viven unos de otros
y de ellos emana la luz afrodisíaca del amor
que ríe al hendir la multitud y al anunciar de viva voz su luz
como noche el amor atraviesa un río de seres por decirlo así
y trepa como un helecho de aves por mi persona
siempre que tú (mi amada) seas mi propio pensamiento mi propia cima mi propio ventisquero
mi propia pureza la cascada el desierto

Espejo escribe en tu papel y muéstralo a la vida escribe el nombre mágico que conciliará amor y vida de una vez para siempre
nombre mágico para guiar mi realidad que soy a la videncia
donde una mujer prolonga todo mundo

La gaviota de la constelación del espejo su ala de imán libre concentra el norte en la mirada de tus ojos
y ellos cantan a torrentes
tus ojos donde un millar de antorchas combaten entre sí
cantan la tierra cetrera del placer la tierra respirante
tus ojos en los cuales una idea de luz atrae a una idea de lámpara
tu cuerpo nictálope en la noche del amor

Ventana bella como el descubrimiento de América y la invención del microscopio
las naranjas de oro paladean el misterio del jardín
del jardín no más grande que la palma de tus ojos
donde trazó el destino del amor su línea de tiza lúcida
las naranjas de oro que alucinan al dormido

La lámpara que ofreces en gajos a la noche
ríe con tus mismas palabras su pulmón de luz respira a la medida de mi sombra
ella conoce su fuerza
su debilidad
y por lo tanto puede dar a los mares la libertad toda la libertad
puede hablar del amor con sus mismas palabras
y si ella conoce su fuerza y su debilidad
es por su belleza

El amor imponderable pesa tanto como el azogue imponderable que desaloja
esa balanza ha roto la convención de pesas y medidas del error
sobre un fondo de algas ha puesto el primer cristal de una isla de cristal
su sueño es un rumor como si se entrechocara de copas en su frente
el amor es el cristal
de un festín maravilloso

El espejo vampiro va a posarse en el sueño
el pensamiento va a recorrer las calles

Va a recorrer el océano cuajado todo de pastoras dormidas
él océano de la noche de sus proyectos misteriosa
donde una lámpara apaga las lámparas de aullido
una lámpara que se nombra en voz baja a causa de la luz
la muchedumbre de lámparas arde
como una persona que hace brotar personas a destello
estas lámparas van de dos por el océano de sus proyectos misteriosos
igual a una persona formada por mil seres
unidos por una membrana de luz
en la encantación de un gran castillo subterráneo
y esta persona transita por los docks donde se apilan platos de comida
y un vaho de placer hace cristalizar los rostros de las mujeres a quienes un mar fascina
contra una realidad que hace del océano su piedra de toque
su ancla degollada

Todo se había dicho
el amor buscaba en el delirio su razón de girar
la vida aérea por un exceso de colores su espectro de cristal se mimetizaba en la isla de cristal
y la noche escuchaba vivir un corazón de nieve un corazón vidente en libre tránsito
y es obvio añadir que ese corazón formaba la aurora desunida ya de todo sol
cuando el bosque refleja su armadura en otros bosques invisibles y cuando por su color sabemos el color de la lámpara su opinión su fragor
de esa lámpara que es uña y carne con la noche

Amada mi viajera
el espectro de Brocken habla en latidos como el molino con dignidad de cielo
las lámparas resurgen
para dar paso a larvas de luz fermentadas en vísceras de hadas
sin morir cuando están a tiro de fusil de la piedad
de la piedad que va del océano del día al océano de la noche
para tornarlo azul

Cada gota de agua lleva en sí el germen de una mirada clara de mujer que estalla en primavera
todo desierto será fértil la soledad el fuego
la noche saldrá al día sin temor a su luz
y el día entrará en la noche por todas sus estrellas
el todo de tu ser das a la nada mía
el mar te rodea
dejas la nieve de sus papeles rotos con tu boca de beso
desciendes la eternidad a besos remontas el sueño con la academia de la ondina
grandes galaxias peinan tus cabellos
y ella mira estrictamente como espejo
y su alma hace sonar sus élitros de placer
su mirada tornó mi sueño lúcido
y en mi amor subsiste como el cíngulo al libro
el amor mira al mar
este es mi lecho dice
esta es mi tribuna

El espejo salía a esperar a sus viajeros
ellos canjearon sus imágenes por la sombra de otra
el espejo sus olas minuciosas
entrega de nosotros a la vida esa parte de alta y baja marea simultánea
con gran poder atravesamos su pecho ustorio más exigente que la noche ciclotímica
y salimos a lo que ambiguamente llaman vida
atraídos por el resplandor de un puente que dice pasa desde las dos orillas
mientras a nuestra espalda el espejo borra minuciosamente sus imágenes
y nosotros inermes no encontramos la entrada
nosotros que encontramos la salida

La gaviota rememoraba el océano que era su alimento
con aspecto de cero de la histeria salía de la horca en pro de la justicia
y entrechocaba los astros de su alcurnia con un temblor de nieve que vive a la intemperie para ser perfecta
tú descendías
en hada descendiste y en mujer te posaste en mi miseria

Tu cuerpo es mi alma
 la gaya ciencia
siempre



Siempre

Una vez más la última adiós mi lámpara te petrificas te desprendes de este discurso que para ti fue dicho
que te iluminó cuando tú lo iluminaste
vas a decir por mí las palabras que escribí bajo tu luz
el mensaje del amor el gran poder
luz pétrea astro de amor dura lo más que puedas
estrella mía hazte palabra en una vía láctea de silencio
estrella mía adiós

El amor pesa tanto como la poesía que desaloja

Una vez más la última adiós mi espejo ustorio
espejo que siempre reflejas la juventud que das al amor tu azogue a manos llenas
guarda de mí el recuerdo de mi imagen
para que alguien sepa después que yo he vivido

Todo el océano será para nosotros concluimos
todo el océano va a coronarte reina
todo el océano dejará escapar a voces el secreto
mujeres y hombres vendrán a escuchar su voz desde la noche propagarán su grito
y acaso palabras mías se escuchen entre tantas
amor piedad dichas como evidencia
libertad y piedad amor y poesía

Todo está dicho ya
dicho como jugando y para siempre
que un ser lo sepa
yo una vez dije libertad y piedad amor y poesía
y para siempre

Yo dije amor y tú naciste amada
como la flor magnética en el jardín magnético como el río maravilloso en la campiña maravillosa
como el cuerpo quemante en el espejo ustorio
como la alegría en los ojos de los niños

Cada gota de agua lleva en el su desierto
cada memoria humana la memoria del amor

Acógenos espejo
tienes el deber de verificar nuestra imagen reunida
de hacer que la mano de terror que extiendo en la tiniebla encuentre un muro de piedad para decir mí nombre
haz que el amor tenga la consistencia del espejo
sobre el cual se apoya la realidad con toda su violencia
sin destruirlo

Todas las constelaciones volarán en gaviota

Tu cuerpo es mi alma en cuerpo y alma para siempre
amor amor tú eres mi libertad
todo el océano será el alma de nosotros

Va a cerrarse el discurso
pero resurge lámpara
y por mucho que el texto de la luz te haya enloquecido
muéstrate al alba hazte el cristal de su deseo
fermenta el amor el ojo de su espejo
habla por mí
estrella mía hazte palabra en una vía láctea de silencio
haz vivir el amor nuestra imagen reunida
de hacer que la mano de terror que extiendo en la tiniebla encuentre un muro de piedad para decir mí nombre
haz que el amor tenga la consistencia del espejo
sobre el cual se apoya la realidad con toda su violencia
sin destruirlo

Todas las constelaciones volarán en gaviota

Tu cuerpo es mi alma en cuerpo y alma para siempre
amor amor tú eres mi libertad
todo el océano será el alma de nosotros

Va a cerrarse el discurso
pero resurge lámpara
y por mucho que el texto de la luz te haya enloquecido
muéstrate al alba hazte el cristal de su deseo
fermenta el amor el ojo de su espejo
habla por mí
estrella mía hazte palabra en una vía láctea de silencio
haz vivir el amor


Collage de Ludwig Zeller