lunes, 15 de septiembre de 2014

ESPEJO DEL ESTANQUE por Jean Thiercelin

[Jean Thiercelin fue un un pintor y poeta surrealista francés. Nació en París en 1927 y murió en Cadenet (Vaucluse) en 1999. Estuvo vinculado a la revista surrealista Phases de Edouard Jaguer y trabó amistad con los poetas y también pintores surrealistas Roland Giguère y Claude Tarnaud. Sin embargo nunca fue un militante del surrealismo en sentido estricto, manteniendo una postura independiente.]

Así el memorable vuelve a tomar las de Villadiego y se complace en el espejo.

La Extraña (ese escarabajo de piel roja) precede a la Encíclica de trompas de plata.

Después siguen los Beningnos, los Genuflexos y las Fiebres.

Pero ¿y la puerta?

Las seis retamas están allí para abrirla.

Tal como una imagen sigue con gracia a una imagen, las volutas del humo se dispersan con absoluta seguridad.

Acercan los espejos.

Entonces alguien que sale de su lentitud se acicala, lo lagos, los lagos son absolutamente bellos.

Con la pequeña lupa puedo acompañar el movimiento de ámbar del espejo que se abre, hoja sobre hoja, en el plano de la noche.

De ahora en adelante poseemos un mismo lenguaje en gancho que nos permite seccionar, además de los arabescos, la hiedra el cornesmalte y el azufre. Los detalles en forma de llamado de medio silbido. Acompañados o no nosotros formamos un ojo sobre la pared vitrificada del invierno de las edades.

Sin asentarnos jamás.


Les Amants de leurs Chimères de Claude Tarnaud