martes, 27 de agosto de 2013

LOS SOLES CANOROS por René Char

[Poeta francés nacido en Isle-sur-Sorgue, en 1907. Pertenece a lo que podría llamarse segunda generación surrealista iniciada en 1929, coincidiendo con la primera crisis señalada por el segundo manifiesto de Breton aparecido ese año. En 1934, debido a su afán de perfección formal,  se  alejó paulatinamente del movimiento surrealista.  Durante la ocupación de Francia por los alemanes, se destacó como capitán de maquís en la resistencia, y allí aprendió, según él mismo dice, "a amar ferozmente a sus semejantes". De esta experiencia en la lucha clandestina surgió su gran obra poética "Páginas de Hypnos". Es uno de los poetas cuya fama ha crecido rápidamente en los últimos años. Elogiado ampliamente por la crítica, es considerado como uno de los  máximos poetas de Francia. Falleció en 1988.

(Extraído de A media voz)]


René Char, surrealista ma non troppo

La desapariciones inexplicables 
Los accidentes imprevisibles 
Los infortunios quizá excesivos 
Las catástrofes de todo orden 
Los cataclismos que ahogan y carbonizan 
El suicidio considerado crimen 
Los degenerados intratables 
Los que se enrollan en la cabeza un delantal de herrero 
Los ingenuos de primera magnitud 
Los que colocan el féretro de su madre en el fondo de un pozo 
Los cerebros incultos 
Los sesos de cuero 
Los que ivernan en el hospital y conservan la embriaguez de las ropas desgarradas 
La malva de las prisiones 
La ortiga de las prisiones 
La higuera nodriza de ruinas 
Los silenciosos incurables 
Los que canalizan la espuma del mundo subterráneo 
Los enamorados en éxtasis 
Los poetas excavadores 
Los que asesinan a los huérfanos tocando el clarín 
Los magos de la espiga 
Imperan temperatura benigna alrededor de los sudorosos embalsamados del trabajo.

De "L’Action de la justice est éteinte"
Versión de Aldo Pellegrini

El Gallo, por Joan Miró

viernes, 23 de agosto de 2013

ALGUNOS POEMAS de Georges Schehadé

[Georges Schehadé: luz de infancia

Rodolfo Alonso
La jornada semanal nº 674, febrero 2008

Poeta discreto e indeleble de una lengua y una infancia, que se mantuvieron misteriosamente unidas y evidentes a lo largo de toda su vida, e incluso después de su muerte, en Georges Schehadé se demostraron activos y fecundos dos apotegmas enunciados por poetas: “La patria de los poetas es su lengua” sí, pero también: “La infancia es la patria del hombre.”

De origen libanés, y nacido en Alejandría (Egipto) el 2 de noviembre de 1905, Georges Schehadé puede ser considerado asimismo, por su formación y por su idioma, un poeta francés. Pero un francés en cuya obra no resulta difícil descubrir el relumbre de la gracia misteriosa de Oriente. “En él todo brilla con un inocente, con un original rocío”, dice Gaëtan Picon en su Panorama de la nouvelle littérature française (Gallimard, París, 1949). Y Jean Rousselot, en su Panorama critique des nouveaux poètes français (Seghers, París, 1952), agrega: “Sus imágenes –y es en ello que Schehadé puede ser relacionado con el surrealismo, particularmente con el de Éluard y de Char– se imponen por su acento de evidencia, de inocencia.”

Descubierto por Saint-John Perse, sus primeros poemas se publican a partir de 1930 en la revista Commerce, dirigida por Paul Valéry, Léon-Paul Fargue y Valéry Larbaud. Paul Éluard lo presenta al grupo surrealista, donde André Breton lo recibe con el mismo entusiasmo. Su obra como poeta, desde 1938 es editada originalmente en pequeñas y bellísimas plaquettes de glm (impresas a mano en su propia impresora por Guy Levis Mano, ese auténtico y legendario poeta de la edición), que luego comenzarían a ser reunidas en un solo volumen por Gallimard: Les Poèsies , se complementa magníficamente con su teatro de encarnada poesía y creciente resonancia ( Monsieur Bob'le, La Soirée des Proverbes , Histoire de Vasco, Les Violettes, Le Voyage), dirigidas en su mayor parte por Jean-Louis Barrault, a quien lo uniría además una intensa correspondencia. Con L'Émigré de Brisbane , en 1967 Georges Schehadé ingresa en el repertorio de la Comédie-Française.

Finalmente, si puede afirmarse que, aún en nuestros días, Schehadé sigue siendo, dignamente, poeta de la melancolía, es porque ésta ha sido sometida tanto a la experiencia honda de una exigente pero fecunda condición humana, como a la de un lirismo innato. Esa melancolía es la tristeza de un ser, la tristeza de una infancia, la nostalgia de la tristeza de una infancia a pesar de todo maravillosa, indestructible, eterna, nutritiva, general.

Después de convertirse en el primer laureado por la Academia Francesa con el Premio de la Francofonía, en 1986, murió en París el 17 de enero de 1989. Tres volúmenes de sus obras completas fueron publicados en Beirut por la editorial Dar An-Nahar.]

Georges Schehadé, el "Eluard egipcio"


En principio detrás de las rosas no hay monos
Hay un niño que tiene ojos atormentados

***

Mi amor maravilloso como la piedra insensata
Esa palidez que tú juzgas ligera
Tanto te extravías de mí para volver
A la hora en que el sol y nosotros dos hacemos una rosa
Nadie ha debido encontrarla
Ni el cazador furtivo ni la esbelta amazona que habita
Las nubes
Ni ese canto que anima las habitaciones perdidas
Y eras esa mujer y tus ojos mojaban
De aurora el llano del cual eras la luna

***

Que yo esté allí y todo habrá concluido
Aunque me extravíe
El mal a sus pies es un río muy largo
Ella vela mi pecho dulce
Los ojos salvajes los ojos del cielo
Y el agua eterna está sobre las mesas

***

Como el pájaro que vuela en la iglesia de mármol
A causa de tu memoria te llamaron Muerte

Te he dicho de no dar ninguna pena a las hojas

***

El viento sueño principal de los amantes
Ni el niño de tus párpados
Muchacha tan alta como los árboles

A causa de una pena sin rostro
El vino la tristeza y la noche

***

Mi madre que era más poeta que yo
Mi madre escribía a su hermana:
Como una tierra la voz es dulce

En su mejilla una rosa en su mejilla un libro

***

Cuando tiemble el otoño sobre la montaña
Ponle a tu cuello el ojo de los cisnes
Bellas hay en el viento y la hora es negra
Yo te amo me lo han dicho

***

La lluvia más dulce que rebaños ocres
El agua más blanca sobre sus hombros que la desgracia
Yo no sé si es un signo o una tortura
Esa voz en mi infancia como una manzana
Hay una gran miseria en las aldeas

***

Pobre Lamartine
He llevado tus notas en un cartón
Y nadie ha tenido piedad de mí ni siquiera la tierra
Ella que tiene la sangre de cada flor

Rostro del Poeta al borde del agua
Tú has desatado toda mi vida como esas barcas

***

Hay jardines que ya no tienen país
Y que están solos con el agua
Palomas los atraviesan azules y sin nidos

Pero la luna es un cristal de dicha
Y el niño se acuerda de un gran desorden claro

***

Los ríos y las rosas de las batallas
Bandera dulce acunada por el hierro

Llanuras sin país brillaban
Después la nieve malvada y blanca

Las hormigas comían el traje de las maravillas
Qué lentos eran los años

Cuando llevabas delantal de escolar
Cuando dormías cada noche sobre tu infancia

***

A aquél que piensa y no habla
Un caballo lo lleva hacia la Biblia

Un bastón no le da miedo
Porque el espíritu no lo ha dejado

Aquél que sueña se mezcla con el aire

***

Como esas Madonas que van al abrevadero
Con las hojas verdes de la locura
Y dejan atrás los campos de su país
Para conservar el agua preciosa de la tarde
Ésas que me han prevenido
De la calma y la impaciencia de la tierra
Duermen entre el día y la noche
En los jardines de las Escrituras

***

Bajo un follaje indiferente al pájaro asalariado
Digo que las manzanas son justas y bellas
En la tristeza de la mañana
Hablo de una rosa más preciosa
Que las arrugas del jardinero

Porque los libros están en los cuartos
Porque hay agua en el cuerpo de los amantes

***

para Saint-John Perse

Dadle la raíz del laurel
Y no esas flores de un día que hacen la ceniza

Poeta de la nieve y el reloj de arena
Cuando lo que es blanco es el honor de la muerte

***

En esos países que tienen astros y amigos
Mientras los vivos pasan con sus sombras
Los pájaros me enseñan a perder la vista
–Amor
Rostro de sueño sobre el empedrado
Estrella que brilla y que hiere
Pequeña cosa como la flor de Dios

Selección y versiones de Rodolfo Alonso

Fotografía de Man Ray

martes, 6 de agosto de 2013

UNA VEZ HACE MIL AÑOS (fragmentos) por Zlatko Krasni

[Zlatko Krasni  (Yugoslavia, 1951) fue un poeta serbio nacido en Sarajevo y muerto en Belgrado en 2008.  Es autor de nuevo libros de poesía y tradujo 30 obras del alemán ya que era licenciado en Filología alemana por la Universidad de Belgrado. El último libro de poemas que escribió The Black Angel denuncia el brutal bombardeo de la OTAN sobre Serbia en 1999 razón por la cual el establishment literario occidental le ha silenciado. Y es que Krasni pertenece a esos serbios tozudos que no se dejan bombardear por las fuerzas vivas de la democracia "a la norteamericana"...]

Zlatko Krasni, irreductible antibelicista


1.

Una vez hace mil años
un monstruo emergió del inframundo 
quería tragarse azul el planeta entero 
la vigésima cabeza que requería para realizar su deseo 
Serbia no quiso ofrecerle su cabeza
entonces el monstruo empezó a escupir fuego y plomo
y bajo toneladas y toneladas de TNT
la chispa se expandió y sepultó el colegio
y los cohetes cargados de uranio
se estrellaron en medio del sanatorio
las personas miraban hacia arriba o sin habla gritaban de terror 
con el fogonazo, con estruendo su hogar desapareció
cenizas aún incandescentes en el techo y en jardines
a través de todo Serbia la muerte crece en racimos
el vitriol es vertido en la montaña primaveral
la iconostasis se hace añicos por el ala hacha tomahawk
y se vierte, se vierte fuera de los cumulonimbos
el rocío de los equinococos y otros virus
un cañón dispara a la blanca flor de lila
para que desde el corazón el pentagrama detente el poder
y al primer sonido de la gaita del pastor
un proyectil atómico aplaste la tierra
y los animales en el bosque y en la ciudad el gran mercado
son solo una mancha negra en el círculo concéntrico del Blanco
y los pilotos asesinos-clon tras clon
perforan sobre Serbia un agujero de ozono
al asalto de Serbia hay ahora diecinueve ejércitos
por encima de las cabezas, brujas abrevan danzas
y el monstruo ruge a través de Abril, Mayo y Junio
con sus diecinueve instrumentos desafinados
diecinueve satélites desde el cosmos dirigen bombas
hacia el canto del mirlo, como un relámpago
desde la tierra, el mar, el cielo y el espacio exterior
Serbia es atacada para que no quede rastro de ella
por tierra, mar, desde el cielo y el firmamento oscuro
Serbia se hunde hasta sus bases
sus amaneceres están cubiertos por un velo de Este a Oeste
los cultivos esperan de nuevo ser cosecha prematura
a una mancha de sangre sigue una mancha blanca
el futuro va alcanzando al pasado, pero en vano
luego de cada explosión un ligero olvido se esparce
donde el monstruo ha decidido que la historia ha muerto
y de repente las horas dan marcha atrás
en remolinos, súbitamente, horrores espumeantes
y un héroe en Kosovo en carrera hacia la muerte
para salvar de nuevo a Serbia de los monstruos de hálito feroz

2.

Hasta el amanecer el monstruo arrojó sus bombas 
para convertir a los Serbios en zombies obedientes
quería hundir a la gente bajo la tierra
para devastar su fe, abolir su religión
hasta la madrugada arrojó bombas
miedo y furia en pechos florecientes
para que el reflejo de los cielos desapareciera de los ojos de la gente
porque aquellos cielos significaban para ellos más que el pan
hasta el amanecer arrojó bombas
y en el día con su lengua móvil de serpiente 
para que el chillido de los pájaros se desvaneciera en los oídos de la gente
mientras el mundo se posiciona en medio de cables y concreto
Arrojó bombas toda la noche
sabiendo que no llegaría la ayuda humanitaria 
porque quería poseer el olor de esta misma alma
para que su cuerpo oliese a humano también



3.

Arrojó bombas a través de la noche

en su lengua de serpiente dijo a través del día:
arrestaré tus días, tu tiempo,
genéticamente transformaré tu semilla
en el momento en que descifre tu código secreto
con una pirámide negra agujerearé tu cielo
entonces a lo largo de él la espuma rezumará hacia ti
cada templo cubrirá incluso el que hay en ti
llenaré tus venas de hollín
deja que tu ángel blanco te guíe hacia la desesperación
serás domesticada, al suelo habrás de mirar
cuando seas castigada por mis nuevos planes
el mundo no tendrá misericordia de ti
te volverás un símbolo del mal y del rencor
el planeta cree en las noticias de la CNN
y disfrutando Coca-Cola
traga prontamente pus y suciedad
permanecerás en el tiempo envuelto en torbellinos de noticias
enigma eterno, palimpsesto ilegible
y cuando arrase de ti la fe y la esperanza 
lentamente, tu corazón te irá dejando por propia voluntad
dentro de ti grietas habrán de aparecer
hasta que nada quede de una chispa viviente
hasta que mis bombas, fuera de vista, fuera de escucha, 
destruyan también el templo del espíritu en tu sueño
no tiene sentido escapar hacia monasterios lauritas
ya he colocado mi larva dentro de ti

6.

En vano, ellos disparan a una amapola rosada de campo
ametrallan una manzana delante de la casa
en vano matan al lirio, y su canción púrpura
y llevan la peonía ante la línea de castigo
en vano sus aviones asesinos
bombardean la flor de tomillo
en vano, bombas atacan por doquier
los anhelos de cielo azul de las lilas
en vano ellos arrojan cohetes, uno a uno
sobre aquellas gotas de rocío en donde el cielo se refleja
como si todo el universo estuviese conspirando
para escoger un pequeño estambre de cantarión
en vano, lluvias de metal caen del cielo
cuando hacia el cielo lilas crecen en aromas
en vano, una pesadilla se torna realidad
para que la milenrama entregue sus secretos
en vano, todos los esfuerzos para aplastar la menta, 
el lovage o el narciso
en vano, el carisma del dragón negro
pues demasiado alta crece la flor de edelweiss
en vano los hombres de gris
están asesinando al campesino de gorra Serbia
bajo el árbol del ciruelo
en vano la pasión asesina de los hombres de gris
cuando las negras acacias, el roble y el tilo florecen
cuando toda Serbia canta de nuevo en voz alta
y una y otra vez transforma el horror en su salvación

9.

¿De quién es la pasión que ahora se satisface
cuando el roble es derribado?
¿Por qué nuestro cerezo se pudre en pleno florecer?
¿Será porque alguien toma venganza contra alguien?
¿De quién es el sueño convertido ahora en realidad
cuando en una llama furiosa un álamo se incinera?
¿Y las deudas de quién, han de ser saldadas
si él quema el aroma de todas nuestras rosas?
¿Quién en el mundo lo deseó de esa manera
para contaminar la primavera en nuestras almas?
¿Quizá alguien hizo una promesa o una apuesta

de que algo se tragaría los cielos azules?
¿Quién trata de ser el nuevo creador
y prueba la destrucción contra nosotros sin lograrlo?

11.

¿Qué se incendia a través de la noche, qué está ahogando a tu corazón?
es la blanca llama de la iglesia de Samodreza
La blanca iglesia de Samodreza incendiándose
liga su ancestro primigenio a su más joven descendiente
la iglesia lleva seis siglos incendiándose
la iglesia de mármol, seda y púrpura
la blanca iglesia de Samodreza se incendia en una llama blanca
¿quién leerá los signos del cielo?
en el alma, aquella llama es un límite, y un corte:
y el que arde, justo en él, es San Lázaro ahora

12.

La Pascua pasó de largo, el Domingo de Ramos también
sobre Serbia vuela un ángel venido del infierno
él es más negro que la noche, más que la oscuridad
la terrible piedad es arrojada sobre nosotros sin misericordia
en vez de estrellas trás de él aparecen agujeros negros
vuela sobre Kalenich, Ravanica y la querida Zicha
este ángel, negación pura del mundo
es la punta de una flecha hace mucho lanzada
el ángel caído vuela, enciende todo en llamas
dicen que Lucifer era uno de sus nombres
éste ángel de la piedad está lleno de moho, de óxido
y trae la muerte a Serbia
sin piedad ni súbita misericordia
los cazadores la dejaron caer desde el cielo

en la aldea de Humus, oh, ¡oh dios mío!


18.

El monstruo tenía 19 nombres
pero el más bello de todos era Madelaine
ella se desató desde la cólera
desde la nada, fuera de la hora muerta, más allá del año cero
tal vez ella emergió del mar
o el mar lavó aquella criatura aquí
mitad Madelaine mitad pez 
gimiente que grita y fustiga
mitad Madelaine mitad un pulpo
que extendió su apetito, pegajoso y reptante 
gelatinoso y negro del cual manan viscosidades
la mirada de Medusa la Gorgona petrificada
a quien ella alguna vez abrazó y beso
sus labios se tornaron grises y así los dientes en el silbido
sus redes enredaron completamente el cielo amado
mientras ella empolla un huevo de hierro sobre Serbia
del que dos criaturas nacieron

y el pueblo voló desde SFOR y KAFOR
mientras su pierna te estrangula, ella porta una mirada maligna
los números seis en su frente, su signo protector

19.

Cuando se reconoce a sí mismo, el demonio se reduce a la furia
se devora a sí mismo por haber perdido el juicio
nadie derramará una lágrima ni morderá el polvo
cuando Medusa herede el destino de Gorgona
acaso el monstruo siente qué va a suceder,
que su propio dragón se lo tragará subitamente
cuando el mal piensa: He alcanzado las cumbres
en medio de ellas estalla y al abismo cae
el mal es su propio germen y asesino 
ante el espejo, sólo es un nudo de tonterías
en vano las alarmas suenan, como el monstruo de la multitud
se parece a Medusa la Gorgona
y por esto no alcanza el trono
desde que se aniquiló a sí mismo como la Gorgona

20.

Cuando ella ocultó sus seres en catacumbas
las bombas no pudieron hacer más daño
en medio de las visiones del cielo interior
no había nadie más que la atacase
ella ya no era un país sino un estado mental
y por eso perdura, más allá de su destino
y entró, recién nacida, al viejo río
y encontró un poema en la leche de su madre
en ese río fluyendo hacia dentro
hacia afuera, a través de nosotros
(La voz de tu poema fluye en él también)

21.

Es el corazón el que sostiene al mundo
él mismo, entre las estrellas y tu médula
él liga el ojo a una visión imperceptible
al cosmos entero con tu imagen 
cuando a través del verano las luciérnagas tiemblan
vas a las estrellas hacia tu imagen interior
es un tejido de muchos hilos de luz
y tu corazón zurcido a ella
el corazón no late hacia la desaparición
la muerte en Serbia es sólo un alto en el camino
la grieta que se abre al final
no es un abismo sino una breve interrupción del pulso
solo una pausa o temblor de luz del alba
la ausencia de uno mismo no es enmudecimiento
los mismos hilos penetran cada cosa
cada uno aquí ha sido presentido por otro:
es un eslabón que lleva a la Serbia celestial
es una cuerda, el temblor de un poema
el único poema en saber la plena verdad,
verdad que quiso tragar el dragón
la cual no puede ser traducida a palabras
aunque resida sangrante bajo la piel
poema que te guía iluminándote a través de la penumbra
a través del corazón de Serbia hacia el corazón de Cristo