Las avutardianas feministas han dirigido a la prensa una foto que prueba un ignominioso crimen. La foto muestra, eso sí, de manera algo borrosa, a tres aves de gran tamaño que siguen los pasos de otra ave algo más pequeña. Según las disidentes del movimiento avutardiano, las tres aves grandes son tres avutardas machos de edad avanzada acosando sexualmente a una avutarda hembra, el ave de menor tamaño, aún en edad moza. La instantánea, que ha servido para ilustrar el escándalo sexual conocido como “caso de la bandada”, ha acabado por circular por todos los medios de comunicación con un mínimo de decencia (so pena de aparentar ser “cómplice del crimen”) y ha dado gran repercusión mediática y política a la facción feminista escindida del movimiento de conservación de la avutarda.
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