viernes, 15 de diciembre de 2017

AVISTAMIENTOS DE AVUTARDAS (XI)


Siguiendo el ejemplo de la comarca habitada por avutardas, otra comarca en la que abunda de manera notable el topillo decide también alzarse contra el centralismo opresor. Imitando a la comarca habitada por las avutardas, la comarca en la que predomina el topillo también diseña una insignia nacional con la efigie, en este caso, del roedor en el centro. Pronto estos independentistas de nuevo cuño entran en contacto con los nacionalistas del territorio habitado por las avutardas para recabar apoyos y para plantearles la celebración de un referéndum de autodeterminación en una zona entre ambos territorios en la que no está claro si el predominio es de la avutarda o del topillo.

Desde el cuartel general de los independentistas de la comarca habitada por las avutardas la respuesta no se hace esperar: la sagrada unidad de la patria que habita el plumífero mesetario no se puede cuestionar. La patria en la que habita la avutarda ha sido formada de manera natural, al contrario de la impuesta artificialmente por el centralismo opresor; por eso, dividirla es un crimen. Pronto el órgano de expresión y agitación nacionalista de la comarca habitada por la avutarda empieza a emplearse a fondo contra el independentismo de la comarca habitada por el topillo, recordando a los lectores que el topillo es un animal indigno y abyecto, pariente de la rata de alcantarilla. Además al intentar disputarle un trozo de tierra a la incipiente nación habitada por el divino plumífero, el nacionalismo de la comarca habitada por el topillo solo demuestra que ha sido creado y financiado por el centralismo opresor.

Mientras tanto la avutarda, ajena a las trifulcas nacionalistas entre seres humanos, sigue campando a sus anchas por la llanura sin preocuparle en qué país se despioja, copula o defeca.