martes, 25 de noviembre de 2008

CONJUNCIÓN ABISMO por Rafael Lasso de la Vega


[Poeta español, nacido en Sevilla el 28 de febrero de 1890. Perteneciente a una familia aristocrática, heredó el título de Marqués de Villanova. Desde muy temprana edad sintió un poderoso interés hacia el mundo de los saberes humanísticos y la creación literaria, al tiempo que hacía gala de un talante bohemio y liberal que no encajaba demasiado bien con la severidad tradicionalista que se vivía en su entorno familiar. A los dieciocho años de edad abandó su domicilio sevillano para trasladarse a Madrid, publicando sus primeros poemas en Los Lunes del Imparcial, y en otros muchos periódicos y revistas. Entró así a formar parte de los principales foros artísticos y culturales de la capital de España, en los que fue saludado con grandes elogios su primer poemario, publicado bajo el título de Rimas de silencio y soledad (1910). En la misma estela del modernismo tardío cabe situar la segunda entrega poética de Rafael Lasso de la Vega, titulada Las coronas del mirto (1914), y las siguientes: Brevario sentimental (1914), Prestigios (1916), Las natividades (1917), Presencias (1918) y El corazón iluminado y otros poemas (1919). A finales de la segunda década del siglo XX el marqués de Vilanova colaboró asiduamente con la revista sevillana Grecia, a la sazón erigida en el principal cauce de expresión del grupo Ultra. El propio Rafael Lasso de la Vega abandonó su antigua y trasnochada estética modernista para dejarse impregnar por la nueva corriente ultraísta, tanto en los poemas que envío a dicha publicación como en los que fueron configurando sus nuevos poemarios. Un buen ejemplo de los efectos de la estética ultraísta es la obra lírica Aviones, publicado en la mencionada revista Grecia. Los principales libros de poemas de Lasso de la Vega enmarcados en esta peculiar manifestación de la vanguardia literaria europea son Galería de espejos (1919) y Creacionismo (1920). El resto de su producción poética consta de los títulos siguientes: Estampa de Navidad (1923), Pasaje de la poesía (1936), Sagitario en la torre (1936), Arte menor (1936), Constancias (1941), El poeta desaparecido (1940) y Oaristes (1940). Como su mejor poema ultraísta, Rafael Lasso de la Vega murió en 1959 en la puerta giratoria del Ateneo de Sevilla, fulminado por un ataque al corazón.

Extraído de El poder de la palabra ]


La esquina solitaria otras veces
nadie había visto atención clínica de urgencia
se necesitan aprendizas
la puertecilla de cristales de colores con luz dentro gira sola
y el farol rojo ante los anuncios pegados a la pared
en el gran silencio de mil orejas y en la soledad reducida
que mira estrechamente desde un millón de ojos
abierto toda la noche
se llama el paravant y es sabido
cosas misteriosas habrán pasado por aquí
horribles sombras palabras en la oscuridad pasos incertidumbres
y tal vez nada a la luz de los reverberos de un diente
porque la noche se desploma desde los desvanes allá arriba
entre chimeneas que se pasean en grupos
cogidas de las manos con sus sombreros de copa
llevan todas las llaves todas las campanillas todas las ventanas
y el viejo pequeño bar de la callejuela sonámbula
las fanfarrias de otras horas risueñas
y el siglo pasado
también los licores y las casas de vecindad y los music-halls
las puertas traseras de los teatros y el maquillage*
todo de aquí a un momento no es prudente
lámpara discreta en el interior curiosidad paraguas mojados señoras y señores
bien entendido
a mano derecha señorita mecanógrafa
peluquería imprenta hace bastante frío
las piezas del ajedrez ahora
suena cló cló el canalón de diciembre
conversación ocurrencias el humo de la pipa
o el piano mecánico a estas horas con todas las revistas
y un bello rostro conocido hasta el día siguiente


Óleo de Olga Rozanova.

martes, 14 de octubre de 2008

HERMÉTICAMENTE ABIERTA por Gherasim luca

[Gherasim Luca (Bucarest, 1913-París, 1994) se educó en un ambiente liberal judío, inmerso en la lengua francesa –para él la referencia literaria, al igual que para su paisano Tristan Tzara–, pero dentro de la órbita cultural de Berlín y Viena, como tantos otros intelectuales centroeuropeos.De la mano de su amigo Dolfi Trost se sumerge en el psicoanálisis, colabora en distintas publicaciones «frénétiques» y se pone en contacto con André Breton, Wifredo Lam y los surrealistas parisinos.

Después de la guerra y antes de la llegada del comunismo, funda un movimiento surrealista interdisciplinar y adopta de manera definitiva el francés como idioma de creación. En 1952 se instala en París.

Sus poemas, dibujos o collages («cubomanías») los publica la revista Phases . Elabora libros-objeto –en colaboración con Jacques Hérold, Max Ernst, Piotr Kowalski–, objetos casi mágicos a los que acompaña grabaciones con su voz. A lo que hay que añadir sus puestas en escena y lecturas públicas, desde Ámsterdam a Nueva York, todavía recordadas.

Sus investigaciones sobre la lengua, con sus efectos de tartamudeo, fueron descritas por Gilles Deleuze, que dijo de Luca que era el mejor poeta francés del siglo xx, y tuvo que reconocer que éste fue el primero en enunciar la teoría del Anti-edipo, que después él desarrollaría.

En su soledad, en la búsqueda de una base sólida, a Luca le perturba el ascenso del antisemitismo y se arroja al río Sena.

Extraído de: http://www.gruposurrealistademadrid.org/node/125]





El amor el torrente el vacìo la silla
la silla vacìa
la silla torrencial y vacìa suspendida en el metavacío
la metasilla está
suspendida en la cuerda torrencial del metavacío
la metacuerda aprieta y
absorve el metacuello torrencial
de aquello que está suspendido por la
cuerda
del cuello de la mujer
del cuello tenue y flotante de su
metamujer
vacía torrencial y sentada
la metamujer torrencial está
sentada en la silla
sentada en el vacío de su silla
ella metaflota
perpetuamente en el metavacío absoluto
de mis deeos absolutamente
torrenciales
absolutamente meteórica y sustancial
la metacabeza de la
metamujer sustancial y meteórica
surge como una flecha
entre el
metamuslo de mis sueños y el metadiente de mis deseos
flecha mordedora y
rápida
que se apoya ligeramente inclinada
en el respaldo de la metasilla
de mis sueños y deseos
siempre sentada siempre imprevisible y absolutamente
fulgurante
la metamujer flota y metaflota siepre en el vacío
con su
pequeña metamalla visible por la trasparencia
que arde en el interior
torrencial de su cabeza
mientras que muy cerca a la incandecencia de su
cabeza
un poco encima de su gran cabellera meteórica
pasa como una nube
nube proveniente de la evaporación instantánea de
de sus vastos
torrentes mentales
la gran tortuga metafísica
la famosa tortuga de la
metatortura eterna
que amenaza con su pesadez gris torturadora y metafísica
el hermoso físico carnal de la metamujer
concretamente sentada sobre su
metasilla volante
volante flotante y sentada a su vez
sobre la silla
sostenida voluptuosamente por los pies de mis sentidos
por mis cinco
sentidos por las mil garras
y por las mil patas de la metasensualidad
apasionada
tumultuosamente surgida en el metasudor
en la metasustancia
infinita de mis sentidos
absolutamente sustanciales
los ojos bellos los
bellos senos las bellas nalgas metafísicas
de la metamujer absolutamente
sustancial
sustancial torrencial y meteórica
infringen el más allá
torturador
de la metafísica sin física
infringen y anulan la gran nada
metafísica
pues siempre sentada en la metasilla meteórica
de mis
deseos meteóricos infinitos y torrenciales
la metamujer abre a la mujer
ella abre y descubre su carne translúcida
sus entrañas trascendentes su
cabellera transmisible
eruptiva devoradora y durmiente
su corazón
traspasado por las balas transparentes
de mis caricias
angustiadas
su suave metavulva
su negra metaboca
el trasplante inocente de la flor de su boca
en las tierras aéreas de mis muslos
la transmigración de la boca de su alma
hacia los muslos de mi aliento
los traslados insólitos
las transfusiones insondables
la transmutación gigantesca de todos los metametales
amantes
meteóricos torrenciales metameteóricos y
sustanciales
la transmutación gigantesca perpétua y triunfante de la leche
materna
en lava meteórica en metavacío sustancial
en esperma en esperma y en metaesperma universal
en esperma del diamante
en esperma de tu corazón
en esperma negro de la metalujuria absoluta
absolutamente lujuriosa y absolutamente absoluta.


Extraído de Héros- límite



Collage de Gherasim Luca

viernes, 3 de octubre de 2008

DOS POEMAS DE LUIS CERNUDA


[Poeta español, uno de los más destacados de la generación del 27. Nació en Sevilla, hijo de un padre militar, y se educó en un ambiente de rígidos e intransigentes principios. Empezó a estudiar Derecho en la Universidad de Sevilla y allí conoció a Pedro Salinas, que fue su profesor. En los años veinte se traslada a Madrid, donde entra en contacto con los ambientes literarios de lo que luego se llamará Generación del 27. Pasa un año como lector de español en la Universidad de Toulouse. Al proclamarse la República, la recibe con ilusión, y siempre se mostrará dispuesto a colaborar con todo lo que fuera buscar una España más tolerante, liberal y culta. Durante la Guerra Civil participó en el II Congreso de Intelectuales Antifascistas de Valencia, y en 1938 fue a dar unas conferencias a Inglaterra, de donde ya no regresó a España, iniciando un triste exilio: Inglaterra, Escocia y, desde 1952, México. Su primera obra, Perfil del aire (1927), estaba en la línea de la poesía pura. De su estancia en Francia surgió Un río, un amor (1929), influido por el surrealismo. Donde habite el olvido (1934) es un libro desgarrador por la sinceridad con la que aborda el fracaso amoroso. Desde 1936 agrupa toda la poesía que va produciendo bajo el título La realidad y el deseo, al que va añadiendo poemas. En el exilio publicó Las nubes (1940), Con las horas contadas (1950-1956) y Desolación de la quimera (1962). También escribió interesantes ensayos literarios y colaboró en revistas y periódicos mexicanos como Excélsior o Novedades. Murió en la ciudad de México.


(Extraído de El poder de la palabra)

De Cernuda he seleccionado dos poemas. El primero es de su época surrealista/neorromántica y el segundo es posterior y tiene un tono más realista y conversacional. Este segundo poema lo pongo a petición de un amigo]


LOS MARINEROS SON LAS LAS DEL AMOR

Los marineros son las alas del amor,
son los espejos del amor,
el mar les acompaña,
y sus ojos son rubios lo mismo que el amor
rubio es también, igual que son sus ojos.

La alegría vivaz que vierten en las venas
rubia es también,
idéntica a la piel que asoman;
no les dejéis marchar porque sonríen
como la libertad sonríe,
luz cegadora erguida sobre el mar.

Si un marinero es mar,
rubio mar amoroso cuya presencia es cántico,
no quiero la ciudad hecha de sueños grises;
quiero sólo ir al mar donde me anegue,
barca sin norte,
cuerpo sin norte hundirme en su luz rubia.

Cernuda en la playa de Ayamonte (Huelva) en 1934.

BIRDS IN THE NIGHT

El gobierno francés, ¿o fue el gobierno inglés?, puso una lápida
En esa casa de 8 Great College Street, Camden Town, Londres,
Adonde en una habitación Rimbaud y Verlaine, rara pareja,
Vivieron, bebieron, trabajaron, fornicaron,
Durante algunas breves semanas tormentosas.
Al acto inaugural asistieron sin duda embajador y alcalde,
Todos aquellos que fueran enemigos de Verlaine y Rimbaud cuando vivían.

La casa es triste y pobre, como el barrio,
Con la tristeza sórdida que va con lo que es pobre,
No la tristeza funeral de lo que es rico sin espíritu.
Cuando la tarde cae, como en el tiempo de ellos,
Sobre su acera, húmedo y gris el aire, un organillo
Suena, y los vecinos, de vuelta del trabajo,
Bailan unos, los jóvenes, los otros van a la taberna.

Corta fue la amistad singular de Verlaine el borracho
Y de Rimbaud el golfo, querellándose largamente.
Mas podemos pensar que acaso un buen instante
Hubo para los dos, al menos si recordaba cada uno
Que dejaron atrás la madre inaguantable y la aburrida esposa.
Pero la libertad no es de este mundo, y los libertos,
En ruptura con todo, tuvieron que pagarla a precio alto.

Sí, estuvieron ahí, la lápida lo dice, tras el muro,
Presos de su destino: la amistad imposible, la amargura
De la separación, el escándalo luego; y para éste
El proceso, la cárcel por dos años, gracias a sus costumbres
Que sociedad y ley condenan, hoy al menos; para aquél a solas
Errar desde un rincón a otro de la tierra,
Huyendo a nuestro mundo y su progreso renombrado.

El silencio del uno y la locuacidad banal del otro
Se compensaron. Rimbaud rechazó la mano que oprimía
Su vida; Verlaine la besa, aceptando su castigo.
Uno arrastra en el cinto el oro que ha ganado; el otro
Lo malgasta en ajenjo y mujerzuelas. Pero ambos
En entredicho siempre de las autoridades, de la gente
Que con trabajo ajeno se enriquece y triunfa.

Entonces hasta la negra prostituta tenía derecho de insultarles;
Hoy, como el tiempo ha pasado, como pasa en el mundo,
Vida al margen de todo, sodomía, borrachera, versos escarnecidos,
Ya no importan en ellos, y Francia usa de ambos nombres y ambas obras
Para mayor gloria de Francia y su arte lógico.
Sus actos y sus pasos se investigan, dando al público
Detalles íntimos de sus vidas. Nadie se asusta ahora, ni protesta.

«¿Verlaine? Vaya, amigo mío, un sátiro, un verdadero sátiro.
Cuando de la mujer se trata; bien normal era el hombre,
Igual que usted y que yo. ¿Rimbaud? Católico sincero, como está demostrado.»
Y se recitan trozos del «Barco Ebrio» y del soneto a las «Vocales».
Mas de Verlaine no se recita nada, porque no está de moda
Como el otro, del que se lanzan textos falsos en edición de lujo;
Poetas mozos de todos los países hablan mucho de él en sus provincias.

¿Oyen los muertos lo que los vivos dicen luego de ellos?
Ojala nada oigan: ha de ser un alivio ese silencio interminable
Para aquellos que vivieron por la palabra y murieron por ella,
Como Rimbaud y Verlaine. Pero el silencio allá no evita
Acá la farsa elogiosa repugnante. Alguna vez deseó uno
Que la humanidad tuviese una sola cabeza, para así cortársela.
Tal vez exageraba: si fuera sólo una cucaracha, y aplastarla.

Caricatura de Rimbaud y Verlaine por Félix Régamey

martes, 23 de septiembre de 2008

LA BLANCA NIEVE por Guillaume Apollinaire


[Poeta, novelista y ensayista francés, que nació en Roma y estudió en el liceo Saint-Charles, de Mónaco. Editó unas cuantas pequeñas revistas de poesía, en las que empezó a publicar sus primeras obras. Entre ellas destaca Les Soirées de Paris (1913-1918). Debido a sus intentos por sintetizar la poesía y las artes visuales, Apollinaire ejerció una importante influencia tanto en la poesía como en el desarrollo del arte modernos. Los pintores cubistas (1913) es un documento decisivo al respecto; otras obras suyas en prosa incluyen la novela simbólica El poeta asesinado (1916), basada parcialmente en sus experiencias como soldado en la I Guerra Mundial, y el drama Los pechos de Tiresias (escrito en 1903; pub. en 1918). Se considera que con esta última obra Apollinaire introdujo el surrealismo, y de hecho pasa por ser el primero que utilizó ese término. Su reputación se basa sobre todo en sus dos volúmenes de poesía, Alcoholes (1913), considerada su obra maestra, y Caligramas (1918). Sus versos se caracterizan por la ausencia de puntuación y las experimentaciones formales con una tipografía de carácter pictórico muy característica suya.


(Extraído de El poder de la palabra)]


Los ángeles los ángeles en el cielo
Uno vestido de oficial
Uno vestido de cocinero
Y los otros cantan

Hermoso oficial de celeste color
Mucho después de Navidad la suave primavera
Con un hermoso sol te ha de condecorar
Con un hermoso sol

Despluma los gansos el cocinero
¡Ah! Cae nieve
Cae y por qué no tengo
Entre mis brazos a mi bienamada


El sueño por Picasso

viernes, 19 de septiembre de 2008

ANTARES por Maurice Blanchard


[Maurice Blanchard(1890-1960), poeta y aviador francés, escribía desde los 8 años pero cuando descubrió el surrealismo su poesía cambió radicalmente. A partir de ahí produjo algunos de los poemas en prosa más bellos de las letras francesas. Sólo fue surrealista en su lenguaje poético pues nunca militó en el movimiento iniciado por Breton. De carácter solitario, no tuvo ningún afán de notoriedad literaria, de hecho jamás mandó escritos suyos a editoriales o revistas. Tampoco se daba mucha prisa en publicar: cuando su primer libro (Malebolge) vio la luz, Blanchard tenía 44 años. Todo un ejemplo a seguir, antítesis de las actitudes exhibicionistas que pueblan el yerto parnasillo actual.]



Inmenso es el corazón del Escorpión. Allí está en su prisión, encadenado al dardo y al veneno. Allí está en esta arena inflamada, junto a la sed del desierto, en su mano de sílex para las caídas del abismo.

Allí está con sus troneras y buhardas, para la vida y para la muerte, para la lluvia y el buen tiempo. ¡Qué inmenso era entonces el deseo!

Pero veamos, ¿dónde me encuentro exactamente? ¿En el deseo o en el desierto? ¿Estoy en la humareda de la noche de junio? ¿Estoy en una selva en marcha? ¿Estoy en la caldera del cielo que hierve sus serpientes entrelazadas en el abismo del horizonte?

El Escorpión zozobró en el furor y creo que nadie, aquí, podría ordenar sus cordajes después de semejante tempestad, y además habría que saber si estaba el deseo en mi sangre o era mi sangre la que estaba en el deseo.


El brillo de Antares, el corazón del escorpión.

jueves, 18 de septiembre de 2008

MARINA por Jean Arthur Rimbaud


[Rimbaud, el poeta niño, el poeta maldito, el precursor de las vanguardias poéticas del siglo XX no necesita mucha presentación. He seleccionado uno de pocos textos de las Iluminaciones escritos en verso; en él convergen dos realidades alejadas (el bosque y el mar) produciendo en el lector ese típico "extrañamiento" de la poesía cubista o surrealista. Sencillamente sublime.]

Los carros de plata y de cobre -
Las proas de acero y de plata -
Baten la espuma, -
Levantan las raíces de las zarzas.
Las corrientes de la landa,
Y los surcos inmensos del reflujo,
Se pierden circularmente hacia el este,
Hacia los pilares del bosque, -
Hacia los troncos del embarcadero,
Cuya esquina golpean torbellinos de luz.



Rimbaud en Harar (Etiopía)

lunes, 15 de septiembre de 2008

LA MÁQUINA DE TEJER NOCHES


La ciudad prófuga
la ciudad tallada por navajas automáticas
la ciudad en la víspera del crimen del siglo
es un grito momificado
un relámpago negro
un disparo en la niebla
un cadáver
al que han robado los zapatos
una botella rota
Las voces caminan por el alambre
de las veladas consumidas entre cigarrillo y cigarrillo
noches de desafinados ángeles
y violetas anémicas
Los pasos caen al foso
donde dormita el tigre de las pesadillas giratorias
las ratas roen una luna con vestido de novia
Crece una marea de espuma
de cerveza
y sobre los muros de contención
las sombras de las estatuas mendigan sonámbulas
Alguien abre una puerta a lo infinito
y nuestro rostro iluminado por la tormenta se refleja
de charco en charco
hasta donde nunca llegarán los tranvías nocturnos
cae una lluvia vagabunda
una lluvia que bendice los mármoles
una lluvia de acordes mutilados
y tras la lluvia
unas manos de mujer ponen a secar las estrellas
en la rama más alta del insomnio
Buenas noches
viento coloreado
por el sudor de las tabernas
La proa de la astronomía irrumpe en los áticos
donde la rosa de los gasóleos se contonea
como una stripper
El río circula sin faros
por las arterias de los bebedores de keroseno
Tres peldaños para la medianoche
tres balas
y un ojo de cristal
en el escritorio del cronista del absurdo
Tres promesas rotas y un anillo de falso rubí
Una hoja arrancada del calendario
con la que se ha limpiado un revólver
rueda por los andenes de un suburbio al que todos llaman
demencia
En este laberinto
es importante no perder el hilo
de cometa de la máquina de tejer noches


Escena de una calle de Berlín por Ernst Ludwig Kirchner


Creative Commons License
La máquina de tejer noches by Sorrow is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial-Sin obras derivadas 2.5 España License.