viernes, 23 de noviembre de 2012

A UN PÁJARO DE CARBÓN POSADO SOBRE LA RAMA MÁS ALTA DEL FUEGO (fragmento) por Elie-Charles Flamand


[Nació en Lión, en 1928. Entra en relación con los surrealistas en 1950. En 1952 se establece en París y colabora en las revistas del movimiento "Medium" y "Le Surréalisme, méme".

Elie-Charles Flamand


(Extraído de la Antología de la poesía surrealista de Aldo Pellegrini)]



I

Recorrí desiertos de hueso molido de lavas heladas
Por largo tiempo busqué huellas de pasos bajo la ceniza
Me pareció ver extinguirse la llama vacilante en lo más profundo de las cerradas tinieblas
Ermitaño al fin
Morador de altaneros vestigios de una torre inclinada
Al lado del sufrimiento
Después de haber desterado mis temores mis cóleras
Embriagado de paciencia esperaba
En la humedad primordial del silencio

Pero estaba cerca el puentecillo donde te encontré
Por encima del agua negrea del agua apagada
Perla nocturna en el móvil joyero del tiempo
Descendiste entonces de tu castillo en llamas
En el cénit
La estrella tentacular que acababas de desplazar en tu carrera arrojó sus últimos fuegos


II

Entonces la bonanza
La incertidumbre se abate sobre un campo de lirios
El peso de la nave aumenta por la presencia de un Fénix carbonizado
Yo saludo el paso del meteoro

                        Ala de hielo pico de llama
                        Atodo pájaro migratorio lo aprisiona una esfera ágata
                        Que rueda vertiginosamente
                        Por el sendero que el relámpago se abre en pleno cielo


Pero la ávida Bebedora acaba de vacilar su copa la da vuelta sobre la uña
Y veo llamear allí el rubí de mi sangre
                      Su sed está todavía viva
De nuevo la sombra se lanza adelantando las garras
Fugitivo
Recorro calles de arrabal pavimentadas con cabezas de gatos maulladores
Habiendo naufragado
Derivo hacia el Maelstrom que perfora la pupila del Basilisco
Hasta que inesperadamente tu ojo llega para ocultarlo
Y permitirse varar en la playa de arena aurífera que se extiende hasta el infinito

Lancemos si tú quieres un puente de besos sobre los abismos de la memoria


III

Oh boca de labios de pedernal 
Donde el invierno ha grabado en sus grietas sus signos
Me aparté de tus besos mortales
Y la helada luz de tu aliento
Llega para reanimar las brasas aurorales

He aquí que la armadura de sal mi cárcel se hiende y desploma
En las ruinas frágiles de una ciudad
La corola de la luz se cierra sobre un insecto translúcido

Hemos vuelto a encontrar la pista irrumpida desde tiempo inmemorial
De arena de estatuas pulverizadas
Que lentamente se enrosca alrededor de la deslumbradora gota de noche
Lágrima situada en el más agudo vértice del tiempo

NUNCA MÁS EL DESCENSO ANULARÁ EL ASCENSO


Collage de Elie-Charles Flamand