sábado, 21 de septiembre de 2024

EL GATO DE SCHRODINGER EN LA VENTANA DE OVERTON

 

"Paraíso de los gatos" de Remedios Varo


Estadísticamente hablando
El reflejo espectral de la luna indigente sobre los cementerios de automóviles
Apenas tiene más valor que una prótesis ocular o que el arma de un crimen
Eso lo saben los gurús sifilíticos que vaticinan tormentas solares en el mercado de  futuros
Eso y que las niñeras serán devoradas por plagas de langostas de extremidades corroídas por  la lluvia ácida
Mientras en las TV los tertulianos momificados afirman que el sinhogarismo es lo último en moda hippie
Y que el excremento de los insectos necrófilos salvará al mundo de la escasez de combustibles fósiles
Son cataclismos de bolsillo que preocupan al demagogo de cabeza de cucaracha
Y de los que nadie puede escapar
Ni siquiera esa pareja que busca intimidad para estrangularse mutuamente en una zona de bajas emisiones
Ni los pastores de piojos que predican revoluciones teledirigidas en las plazas públicas
Ni los trileros cuyas manos se ramifican
Hasta donde no llega la curiosidad a sueldo de los reporteros
Esto es una ciénaga de pus sí
Pero el fuego postrero llegará en su carruaje de meteoritos tirado por perros de la guerra
El fuego nómada con su cortejo de viudas y niños carbonizados
Con su plumaje radiactivo
El fuego hondo herido de muerte
Y el gato de Schrodinger se asomará a la ventana de Overton
Para divisar un panorama repoblado por un sotobosque de decrepitud
Para olfatear el gran cataclismo
Para orinar sobre una sociedad que flota en su propio vómito
De falsa tolerancia y autocomplacencia
Que cuelga de una soga que pende de un arcoíris gay-friendly
Viva pero zombificada
Empoderada pero sometida
Saludable pero tullida
Porque alguien ha cerrado la ventana al susurro de las prímulas del camposanto donde yacen las verdades incómodas

miércoles, 11 de septiembre de 2024

BORRAR A BORRELL


Tu decrépito amo ya adiestraba tiñosas mascotas
Pero tú quisiste ser el cánido más infecto de su rehala
Bufón en la corte de la OTAN
Disfrazado ridículamente
De un militarismo ya trasnochado
Señalas con el dedo a un enemigo que no comprendes
Porque eres el cerdo más engreído del lodazal
Borrell bobo a bordo de un bombardero
Que bombea babas
Pirómano del jardín de las hipocresías
Apolillado director de un circo de lombrices intestinales
Rapaz del color de la muerte


El cirílico de sangre de las escuelas del Donbass
Ha escrito tu nombre culpable
En los muros de los cadalsos
En las cámaras de torturas ucronazis
En las plazas infestadas de roedores y espías de la CIA
En las calles desiertas donde los perros lamen las carcasas de las bombas humanitarias
En los ojos de los puentes reventados por los obuses
En los ríos contaminados por el veneno de la propaganda pro yankee
En las esquinas en donde gime el viento acribillado por la metralla
En los trigales en llamas usurpados por los fondos de inversión
En los camposantos donde se da sepultura a fragmentos de lo que fue un país
En los cubiles de las víboras neoliberales
En los párpados de los muertos
Que abonan la campiña del horror


Porque la historia debe repetirse para sepultarte en su desdeñosa rasputitsa
Para cubrirte con el musgo rencoroso de la taiga
Para condenarte al gulag de la ignominia
Para purificarte con el fuego rojo de la justicia 
Para segarte con la hoz de la insurrección popular
Para golpearte con el martillo de la huelga revolucionaria
Y vencer para siempre al jinete negro del fascismo


Desde el este de acero y escarcha
Llega un cántico cosaco
Hay que desnazificar Europa
Y borrar a Borrell

lunes, 13 de julio de 2020

LA CIUDAD CONVALECE


Metrópolis por George Grosz


La ciudad convalece
Su espina dorsal como una soga esperando un cuello de estatua láctea
Su pupila de agua estancada
Su insomnio
Elevado al infinito como una espiral de humo de fábrica
Esqueletos de palomas y alambiques rotos
Pueblan su geometría
Acribillada
Por los expresos que hacen diana en el sol poniente
Como flechas impregnadas en veneno paralizante 
La ciudad convalece
Y su paranoia da vueltas vertiginosamente
Como una puerta giratoria
Como un tiovivo en el que montan los niños muertos en la última guerra humanitaria
Y su delirio incendia dependencias portuarias y garitas
Donde los murciélagos tejen 
Un tapiz de maldiciones y presagios
Y su alarido derrite los puentes de hierro
Y trastorna la aguja barométrica del estado de alarma
Y el postoperatorio de la bancarrota bursátil
La ciudad convalece
En una celda de aislamiento
Roída por los piojos que cartografían la herrumbre
Impactada por los piroclastos de las explosiones siderales
Vulcanizada
Por las chimeneas incandescentes de los transatlánticos
Maniatada por los líquenes de los círculos polares 
Fuera de combate
Con los pulmones colonizados por anémonas 
Y otras especies invasoras
La ciudad convalece
Lastrada por la depresión nerviosa y los metales pesados
En espera del confeti lunático de la hecatombe

By Sorrow

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jueves, 4 de junio de 2020

EN EL UMBRAL DE LAS TORRES por André Breton y Philipe Soupault

Collage de Raoul Hausmann

Las ondas de los milagros y de los gestos
El cálculo divino de los palacios
Gracia para todos estos miembros
Una sombra sólida un bastón con espada y la sombra de los exiliados
Los números de los horizontes lengua escarlata inclinaciones
Por qué bajar la testa noble o luchador
Los días pasan a través de las manos
Llamita para ciegos de nacimiento
Demostración de risas escuela marrón al final del pueblo penacho azul de los carboneros y de los leñadores alpinos
Un arco iris pastor mago
La luz llega como una fuente
La física ya no es nada
Estos largos hilos y los telegramas son las flores de nuestras civilizaciones rosas
Hay que ocuparse de los vecinos olores de las noches y de las mañanas siguientes
El colegio ventana tapizada de hiedra
El galope de los camellos
Puerto perdido
La estación está a la derecha café de la estación
Bifur Es el miedo
Prefecturas oceánicas
Me escondo en un cuadro histórico
Tan verde que va a florecer
Las hojas son tiernos suspiros
A toda prisa cortad vuestros deseos tres mástiles escapados bailarines locos
El mar ya no tiene color venid a ver el mar de las algas
El clavo mapamundi o tiburón
La pobre jirafa está a la derecha
La foca gime
Los inspectores tienen en sus manos oscuridades y martines pescadores un grafómetro animal de las ciudades secas
Para sus estameñas perdidas Estado Mayor de las frías eternidades

Extraído de Los campos magnéticos


jueves, 28 de mayo de 2020

DECRÉPITO ALMANAQUE


"El jardín de las delicias" por El Bosco.



Abril es el mes más cruel
Noviembre está más pálido que una lápida
Septiembre ruge como el trigo negro
Junio acabará siendo pasto de las llamas
Octubre ha apuñalado a la luna de la cosecha
Enero chocó contra un iceberg
Julio brilla como un sol tiñoso
Diciembre se perderá en la noche polar
Marzo se ha quedado enganchado a una veleta
Agosto lucha contra una plaga de langostas
Febrero delira por una calentura
Florido y hermoso
                                 Mayo hace de su mortaja un sayo

By Sorrow

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martes, 21 de abril de 2020

OFERTA Y DEMANDA


"Painting" (1946) por Francis Bacon.

Los bancos exigieron liquidez
Y la sangre de los suicidas regó los jardines de las áreas residenciales
La patronal demandó flexibilidad
Y el sol de abril fue eclipsado por el vuelo premonitorio de los buitres
La prensa anunció austeridad
Y el hongo de las ortopedias infectó las estatuas ecuestres de los generales
Los expertos aconsejaron contención
Y sucesivas plagas de cangrejos fosforescentes depredaron el turismo
Los telepredicadores alabaron la sumisión
De la sociedad de consumo reconvertida en leprosería
Y bajo los camposantos las aguas fecales sonaron como el himno nacional
Las élites pidieron sacrificio
Sentido del deber patriotismo espíritu cívico
Pero sufrieron el súbito ataque de los insectos necrófagos
Hastiados de saborear
Las vísceras gelatinosas de los sin techo

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viernes, 17 de abril de 2020

AVISTAMIENTOS DE AVUTARDAS (L)





En lo alto de los páramos que rodean a la ciudad se puede ver unos puntitos diminutos. Son las pequeñas y graciosas cabecitas de las avutardas con ojos escudriñadores como prismáticos. Por fin ha llegado el ansiado día D.

A la voz de ya las avutardas soldado se han lanzado cuesta abajo a invadir la ciudad. Pero sorprendentemente, no hay un alma que las haga frente. La urbe está absolutamente desierta.

Entonces las avutardas han desfilado majestuosamente por las principales arterias de la ciudad hasta recibir la orden de romper filas. Después se han esparcido por toda la urbe campando a sus anchas. Algunas han irrumpido en grandes almacenes para vestirse con ropa cara. Otras han entrado en los supermercados y se han emborrachado con los mejores vinos. Otras se han bañado en fuentes y estanques. Otras han hecho el puente a vehículos de lujo y se han dado un garbeo por el distrito financiero. Y las pocas que se han atrevido a mirar por las ventanas de las casas no pueden olvidar el horror que se oculta dentro…

Finalmente, la cúpula militar de las avutardas ha llegado al Salón de Plenos del Ayuntamiento. En su interior, claro está, no hay nadie, pero el antiguo equipo de gobierno local ha dejado escrito algo en una pizarra antes de marcharse a toda prisa:

“Has vencido, David. A partir de ahora tú serás Goliat.”